Samuel Reyes (Barcelona, 1981) aterrizó al frente de la Agencia Catalana del Agua (ACA) en septiembre de 2021, cuando el déficit de lluvias ya castigaba las cuencas internas de Catalunya. Lo que no esperaba este consultor en políticas ambientales, que ya había sido adjunto al director del ente entre 2014 y 2019, es que le tocaría gestionar las reservas hídricas durante la peor sequía desde que hay registros. Reyes atiende a elDiario.es una semana después de declarar la emergencia por falta de agua en la mayor parte de los municipios catalanes, incluida el área metropolitana de Barcelona.
Se cumple una semana de la entrada en vigor de la emergencia. ¿Tienen constancia ya de si está bajando el consumo de agua?
Las facturas son mensuales y todavía no las tenemos, pero sí es cierto que sabemos que en diciembre los consumos bajaron. Lo que nos dicen algunas suministradoras por teléfono es que sí se está notando y es importante.
Hace unos meses se quejaba de que en las ciudades todavía no había consciencia de la gravedad de la situación. ¿Cree que ha cambiado?
Sí. La emergencia ha sido como una sacudida. Pero hay una cosa difícil de explicar: ¿cómo cuenta el Govern que llevamos 40 meses con lluvias anormalmente bajas, 30 meses con el Plan de Sequía activado, pero que hacemos todo lo posible para que la ciudadanía no lo note en su casa y a la vez animamos a ahorrar por si todo empeora? Es un mensaje difícil. En realidad, en la ciudad se ha notado en el césped que ya no es verde y con las pequeñas restricciones actuales de piscinas y duchas.
Donde más se han notado es en el sector primario, que se ha movilizado estos días. Precisamente los agricultores concentrados en Barcelona anunciaron este jueves un acuerdo con los grupos en el Parlament para replantear las restricciones en el uso de agua, que son del 80% en agricultura y del 50% en ganadería. ¿Lo ve factible?
El Plan Especial de Sequía se redacta entre 2014 y 2016 y se aprueba en 2020 con centenares de alegaciones. Es un documento consensuado por una gran mayoría. Y cuando se aplica entran estos debates, pero el plan intenta garantizar el abastecimiento domiciliario con el mínimo impacto en las actividades económicas. La Ley de Aguas, que no nos hemos inventado nosotros, dice que el uso principal es el doméstico y anima a reducir el uso en agricultura por un tema de volúmenes.
¿Entiende que un ganadero que tenga una pequeña explotación se queje de que le limiten a la mitad el consumo de agua cuando su ganado necesita lo mismo?
Sí, pero el Plan de Sequía también dice que hay que respetar el bienestar animal y garantizar el agua de beber de los animales. Así que se incita a ahorrar agua en otros ámbitos como el de limpieza.
La Ley de Aguas, que no nos hemos inventado nosotros, dice que el uso principal es el doméstico y anima a reducir el uso en agricultura por un tema de volúmenes
Recientemente afirmaba en un foro empresarial que, a pesar de llevar más de un año en alerta por sequía, en Catalunya se consume la misma agua que hace tres años. ¿Cómo es posible?
Si comparas 2021 con finales de 2023, en el sistema Ter-Llobregat el consumo es el mismo: 11 m3 por segundo. Pero es que ahora tenemos más actividad económica y más población. Así que por cápita o por euro producido sí hemos bajado.
Pero sí insistía textualmente en que “no se han hecho los deberes”.
Hay deberes por hacer. Por parte de las administraciones locales, de la Generalitat… Se habla desde 2008 de desaladoras que todavía no se han hecho. Vamos tarde también con la digitalización de los servicios del agua o con las mejoras en la red. Todos tenemos deberes.
Un porcentaje muy significativo de municipios todavía supera el umbral máximo de consumo de agua permitido con las actuales restricciones. ¿Cómo es posible que aún haya tantos?
Hay tres tipologías de municipios. Los que tienen una industria importante y que no habían actualizado sus datos. Estos ya cumplen. Luego están los que tienen muchas fugas y deben adoptar más medidas para mejorar su red, y los que tienen un urbanismo que hace que consuman más de lo que toca.
En cuanto a las fugas, aunque sea competencia municipal repararlas, muchos ayuntamientos, sobre todo pequeños, se quejan de que durante años no se les ha ayudado asumir la modernización de sus canalizaciones.
La ACA nunca había sacado subvenciones en baja porque su mantenimiento se debería cubrir con el coste de las tarifas.
¿Incluso un pueblo de poca población y con una red muy extensa? ¿No parece muy realista, no?
Pero es que el agua debe pagar agua. El Departamento de Presidencia saca cada cuatro años líneas de subvenciones para estas obras. Y la ACA saca ayudas para depósitos, pozos, contadores en alta, tratamiento de aguas… Para las grandes infraestructuras.
Hay deberes por hacer. Por parte de las administraciones locales, de la Generalitat… Se habla desde 2008 de desaladoras que todavía no se han hecho
Cuando dice que “el agua debe pagar agua” no tiene reparos en afirmar que el precio que se paga por el agua debería subir.
Debería ser el adecuado.
¿Qué quiere decir?
No todos los municipios deben subirla. Aigües Ter-Llobregat (ATL) ha subido la tarifa para hacer frente a costes como la desalinización o el precio de la energía. ¿Qué incluye la tarifa? Si compras agua, los costes energéticos, de personal, de tratamientos, de distribución, de depósitos, de renovación de red… Eso se calcula y vale tanto. Lo que sí deben ser las tarifas es justas y progresivas. Si gastas 500 litros al día, los últimos metros cúbicos deben ser altos y hasta disuasorios. Y también debe haber tarifas sociales para que nadie se quede atrás.
La oposición pidió esta semana al president Pere Aragonès que impusiese medidas más restrictivas al turismo. Usted dijo que elaborarían un informe para conocer el consumo real de ese sector.
Pero no lo hará la ACA. Hace más de un año hicimos una reunión con las asociaciones hoteleras, las de servicios de agua y los municipios. Y como empieza el debate del turismo, les digo que a través del canon del agua nosotros, aunque la gente no se lo crea, no tenemos identificada cuánta agua gastan sus actividades y establecimientos. ¿Por qué no hacemos un estudio? Entonces invité a la asociación de servicios de agua y a Turismo a que cruzaran datos. Cuando empezamos la Mesa Nacional del Agua les dije que hicieran una encuesta a todos los establecimientos en la que digan el volumen anual consumido. Todo.
Desde la ACA hemos enviado a los municipios una encuesta para saber cuánto gastan regando, cuánto limpiando calles, en edificios municipales, doméstico... Y que lo separen. Vayamos a tener datos de verdad y no que vengan de la facturación.
¿No es un poco tarde para decir que vayamos a tener datos de verdad?
¿Se han necesitado en el pasado?
No, pero llevamos tiempo en alerta por sequía.
Sí, pero el titular del servicio es el Ayuntamiento. Y hasta ahora no lo había necesitado nunca. La ley habla de usos industriales, agrícolas, domésticos... Y el turístico está dentro de este último. Igual que el de un restaurante o una peluquería, por ejemplo.
Cuando tengan los datos, ¿creen que el turismo debería asumir objetivos de reducción de consumos igual que la industria o el campo?
Bueno, después de aplicar este plan de sequía podemos aprender muchas cosas. Si esta legislatura sirve para digitalizar el servicio de agua se puede llegar a hacer un plan más quirúrgico. Hoy un ayuntamiento que consume 150 litros por habitante al día tiene las mismas restricciones que otro que consume 300. ¿Son justas? ¿Podemos ser más quirúrgicos? El gremio de jardinería está preocupado por sus puestos de trabajo al disminuir el riego urbano y nos dice que consumen un 4%. Pues bueno, que cada ayuntamiento nos diga qué consume con riego urbano.
A través del canon del agua, aunque la gente no se lo crea, no tenemos identificada cuánta agua gastan las actividades turísticas y sus establecimientos
A la espera de si necesitan fletar barcos con agua para abastecer Barcelona, ¿han calculado cuánto dinero pueden llegar a costar?
La primera fase ya está empezada, que es hacer obras en el Puerto de Barcelona y mantener interlocuciones con los responsables de los puertos, también los de Sagunt y Tarragona. En octubre comencé a hablar con navieras y consignatarios y trataremos de cerrarlo en febrero y marzo para tenerlo todo listo por si tienen que venir. Pero en ningún caso vendrán antes de junio porque es el agua más cara. Como director de la ACA debo decir que si podemos evitarlo, lo evitaremos.
¿Pero no sabe cuánto pueden llegar a costar?
No... Si cogemos los números de Barcelona en 2008 sabemos que es la más cara. Porque por ejemplo entonces alquilaron el barco para cuatro meses y solo lo necesitaron quince días. Después se lo tuvieron que comer. Hay que negociar esto. Pero aunque fuera el mismo precio, es mejor hacer obras que queden de por vida. Si debemos invertir cinco millones en producir agua, mejor que sea la de regeneración de Sant Feliu de Llobregat que un barco.
Ha mencionado el Puerto de Tarragona. No descarta por lo tanto captar agua de distintos puntos a la vez.
Es lo que estamos analizando. Sagunt ha venido más tarde y es muy interesante porque el Ministerio es el propietario de la infraestructura y no afecta a ninguna cuenca. Pero el agua viene de más lejos y por lo tanto será más cara.
Otro capítulo de las infraestructuras hídricas es la posible conexión del área metropolitana de Barcelona con el río Ebro, que por ahora se había descartado.
Está descartado.
Según publicó El Periódico, usted se manifestó a favor de esta conexión en algunas Comisiones Interdepartamentales de Sequía de la Generalitat, aunque no hay apoyo social suficiente.
Como director del ACA me toca proponer muchas acciones. Como la situación es crítica vamos allá y proponemos obras que alguna vez se pensaron y las ponemos sobre la mesa. Es mi obligación como parte técnica presentar todas las cartas, con sus pros y sus contras. Entiendo que hay un rechazo social y un conflicto entorno a ello. El Govern me anima a que el área metropolitana de Barcelona sea autosuficiente.
¿Y si le pregunto si a día de hoy usted es partidario de esa conexión?
Hoy apuesto por la potabilización de agua del río Besòs. De abril del año pasado a ahora ha pasado que lo que era una idea, la potabilizadora del Besòs, es una realidad. 600 litros más que tendremos este 2024. Los resultados del agua del río, que se había descartado siempre, nos dicen que puede ser potable. Puede dar un 25% más de agua, hasta 2.500 litros por segundo, que el Consorcio de Aguas de Tarragona (CAT). Y sin hacer expropiaciones de 70 kilómetros. Apuesto por el Besòs.
Estos últimos días, a raíz del anuncio de traer agua en barcos, algunos dirigentes políticos del PP en el resto de España han recriminado a la Generalitat no haber sabido gestionar bien el agua. ¿Qué les respondería?
No he visto ni una sola declaración, honestamente. Solo sigo la situación de Andalucía porque sé que también están en una situación crítica.
Por ejemplo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, criticó su modelo.
Es que no puedo opinar del perfil político del resto. Y también tenemos que fijarnos en una cosa: octubre de 2023 fue el más lluvioso en años en el resto de España. Pero en la cuenca del Mediterráneo no hay forma... No vienen vientos de levante. Pero no entro en la gestión de las demás comunidades.
Podemos tener el mismo nivel de vida con mucho menos consumo de agua
El conseller David Mascort nos dijo que era partidario del decrecimiento en el consumo de agua pero preservando las actividades económicas actuales. ¿Lo ve factible?
Es una de las premisas de la Mesa Nacional del Agua. ¿Podemos tener el mismo bienestar consumiendo menos agua? ¿Y producir los mismos alimentos y tener la misma actividad económica? Este es el reto.
¿Todos los sectores lo pueden hacer? ¿Las grandes explotaciones ganaderas o el mencionado turismo?
Se puede. Desde modernizar regadíos, digitalizar las redes de las ciudades, sistemas como el del Prat de Llobregat o Sant Cugat, que usa el agua de las duchas para las cisternas y ahorran un 20%... Los electrodomésticos son cada vez más eficientes, la industria reduce, recircula y ahora quiere regenerar agua, igual que la cárnica para no verter al medio. Esto es reducir consumo. En 2008 consumíamos 140 litros por habitante y día y ahora, 115. Podemos tener el mismo nivel de vida con mucho menos consumo.