Un ultra admite que agredió a un independentista junto a varios neonazis: “Me equivoqué y pido perdón”

Fue una de las agresiones más brutales en los altercados que siguieron a la sentencia del procés. Un grupo de neonazis bajó de la plaza Artós al centro de Barcelona. No solo buscaban crear disturbios, sino directamente la confrontación física con independentistas y miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR), que también se manifestaban la noche del 17 de octubre de 2019.

Ante el juzgado de lo penal 17 de Barcelona se ha celebrado este martes el juicio por la agresión. Los cuatro ultras acusados, que han negado ser neonazis, no han presentado un frente común de defensa. Uno de los procesados ha reconocido que dio tres patadas a la víctima y le ha pedido perdón. Los otros tres, en cambio, se han desvinculado de la agresión pero sí se han ubicado en la marcha, evitando tildarla de extrema derecha.

“Me gustaría pedirle perdón a la víctima, me equivoqué y no estoy nada orgulloso de lo que hice”, ha manifestado el cuarto acusado, X.C. Además de admitir los hechos, el acusado también entregó de forma voluntaria a los Mossos d’Esquadra su teléfono móvil cuando fue detenido hace cuatro años, lo que ha dado un abundante material a la Fiscalía y al Ayuntamiento de Barcelona, que ejerce la acusación popular.

Han resultado especialmente reveladores los mensajes que X.C. se cruzó con un conocido suyo también acusado, F.X.V.A. Antes de la marcha ultra, ambos ya hablaban de ir a la plaza Artós, lugar tradicional de concentración de colectivos de extrema derecha y neonazis en Barcelona. Después de los hechos, se conminaron a no delatarse, aunque el acusado que ha confesado ya anticipaba que les acabarían deteniendo ya que las imágenes de la agresión corrían como la pólvora en las redes sociales: “¡Cómo no te van a pillar!”.

En sus chats del día después, F.X.V.A. incluso quería repetir. “Quiero liarla como ayer la lié con el chaval, hoy quiero mas en Barcelona”, ha leído el mosso d’esquadra que analizó su terminal y que ha comparecido como testigo. “En realidad son unos cagaos cuando van solos por la calle, hasta que no vengue el ejército tenemos que defender el país en la calle cueste lo que cueste”, terció el acusado.

En las conversaciones entre los acusados, ha ahondado el mosso, “hay comentarios literales de que la agresión es para defender la unidad de España”. Tres de los cuatro acusados, ha explicado, insultaban a los CDR y reconocían haber participado en la agresión.

La Fiscalía y el Ayuntamiento de Barcelona piden cinco años de prisión a los cuatro acusados por agredir “despiadadamente” a la víctima. El caso ya tiene un relato de hechos probados favorable a las acusaciones porque un menor de edad fue condenado a 10 meses de libertad vigilada y otros 10 de trabajos en beneficio de la comunidad por la agresión.

Bastante acorralado por las pruebas, el abogado de F.X.V.A, Francisco Javier Verzosa, en un duro interrogatorio, ha insinuado que la víctima provocó la agresión y lanzó objetos al “pasacalles festivo” que, en su descripción, era la marcha ultra. También ha preguntado al joven agredido si era independentista. “Ya no”, ha sido la respuesta. 

Más duro todavía se ha mostrado el letrado contra los mossos d'esquadra que realizaron la investigación, a los que incluso ha cuestionado que tildaran de “preconstitucionales” las banderas con el águila y la cruz celta que se mostraron en la manifestación ultra en la que se produjo la agresión. “¿La bandera del águila es preconstitucional porque lo dice usted?”, ha llegado a lanzar a una de las agentes.

Por si no fuera suficiente con las imágenes y los contenidos de sus chats de Whatsapp, un vecino de F.X.V.A ha explicado que tras ver las imágenes de los hechos reconoció al acusado y acudió a una comisaría de los Mossos a denunciarlo. “Lo conozco porque es un elemento famoso del barrio”, ha sentenciado el testigo. Además, el hombre ha asegurado que hizo una captura de pantalla de un mensaje que F.X.V.A colgó en sus redes en el que reconocía haber participado en la agresión: “Orgullosos de la paliza que le hemos dado”.

Fiel a su estilo a la hora de interrogar, la defensa de F.X.V.A ha intentado cuestionar la credibilidad del testigo, que se ha zafado con contundencia del letrado. “¿Tiene un odio especial al hombre que denunció?”, ha inquirido el abogado. “No tengo odio, lo que me da asco es la violencia”, ha replicado el testigo. “¿Le dan el mismo asco los que se dedicaron a apalear a policías?”, ha contraatacado el letrado. El juez ha cortado el interrogatorio.

Todos los acusados han llegado al juzgado con mascarilla para evitar ser reconocidos, lo que todavía les delataba más. F.X.V.A incluso se ha sentado en el banquillo con gafas de sol, que se ha tenido que quitar a indicación del magistrado. El juicio seguirá el viernes.