Un campo de golf en Ciudad Real, sin autorización ambiental, persigue su legalización
Ubicado en Torrenueva, el complejo de ocio ‘La Caminera’ ha sido objeto de las preocupaciones ambientales de colectivos medioambientalistas, como Ecologistas en Acción que aseguran que el funcionamiento del campo de golf es completamente ilegal, ya que cuenta con dos declaraciones de impacto ambiental negativas por parte de la misma Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, debido a los efectos para el hábitat de diversas especies y sobre los recursos hídricos de la zona. El “Oasis en la Mancha”, en su propia definición, ha intentado la legalización de su campo, a pesar de estar situado en plena zona de especial protección para las aves (ZEPA), según las denuncias de Ecologistas en Acción.
La Federación de Ecologistas en Acción de Castilla-La Mancha denuncia que “La Caminera” está asociado a una instalación hostelera que obtuvo una declaración de impacto ambiental favorable “forzada”, que se produjo cuando la infraestructura ya estaba construida, sin los permisos ambientales perceptivos. Ecologistas afirma desconocer también si los promotores del complejo poseen las licencias municipales para la actividad del campo de golf, en teoría inaccesibles debido a los resultados negativos de las declaraciones de impacto ambiental, pero sí aseguran que, tanto el Ayuntamiento como la Consejería de Agricultura, apoyan el desarrollo del proyecto. El colectivo denuncia así que se incurre en una “dejación de funciones” e incluso en un posible delito de prevaricación por parte de las instituciones.
Ecologista en Acción asegura también que las resoluciones de impacto ambiental negativas obligan al Complejo a restituir el terreno ocupado a su situación original, y a enterrar la línea de suministro eléctrico que ha sido responsable de muerte por electrocución de especies protegidas, como el Águila imperial. “Es inadmisible que se esté tramitando por tercera vez el expediente de evaluación de un campo ilegal”, asegura el organismo, mientras señalan que el complejo debería haber sido desmantelado hace ya seis años, tal como los señaló la Junta en una resolución el 10 de octubre de 2008.
En este nuevo trámite, el grupo exige otra Declaración de Impacto Ambiental negativa, ya que el Campo sigue siendo incompatible con el hábitat, sus especies amenazadas y pone en riesgo el equilibrio del Acuífero del Campo de Montiel, algo señalado por la misma Consejería de Agricultura.