Durante la dictadura hubo “'una manada' en cada pueblo” y “ninguna legislación protegía a las mujeres”
Un trabajo de campo fue el punto de partida para Mujeres, Memoria y Justicia, un nuevo grupo de investigación de memoria histórica que comienza tras conocer la historia de mujeres “rapadas y violadas” en distintas localidades de Castilla-La Mancha. “Y por extensión, en todo el país. Por eso tomamos la decisión de tematizar la situación, y por eso nos ponemos en contacto con investigadoras de otras universidades y crear un centro que dedique únicamente a poner en valor este tipo de cuestiones”, explica la presidenta del grupo, María Dolores Martín Consuegra.
Martín Consuegra señala que esta perspectiva no se ha tratado “ni desde los partidos políticos, ni desde las administraciones ni las asociaciones de memoria histórica”. “No ha habido líneas de investigación suficientes, ni se ha tratado como debería haberse hecho”, explica María Dolores, que recuerda que en su propio pueblo, Herencia, hubo mujeres violadas y ella nunca lo supo. “Yo desconocía que me había criado entre perpetradores y víctimas”, reflexiona la investigadora.
A partir de una ponencia en septiembre de 2017, las profesionales comienzan a reunirse para crear este centro de investigación, que a partir de este 5 de noviembre celebran su primer curso denominado 'Mujeres, memoria y justicia. Entre el silencio y el olvido. Los crímenes de género durante el franquismo y su influencia actual“, que se impartirá en la Facultad de Letras de la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real hasta el 8 de noviembre y cuenta con el apoyo del Instituto de la Mujer regional.
“El curso pretende otorgar conocimiento sobre la memoria de estas mujeres que, como ha ocurrido con muchos otros acontecimientos, ha sido secuestrada por la transición”, explica María Dolores. En este sentido, los tres días se dedicarán a una perspectiva multidisciplinar para profundizar sobre la “represión sexual que sufrieron las mujeres” pero no sólo durante la dictadura, sino también a lo largo de la transición, y sin entrar en lo ocurrido durante la guerra civil. “Hemos descubierto que había una 'manada' en muchos pueblos durante la dictadura, y que no había ninguna legislación protectora ni ningún movimiento social que protegiera a las mujeres”.
Igualmente recuerda que “hasta que la ONU establece el Tribunal Penal Internacional para Yugoslavia y Ruanda no existe ninguna legislación que establezca como delito los crímenes sexuales”. Esto ocurrió en 1998. “Las mujeres son rapadas hasta los años 50', pero las violaciones se prolongan hasta finales de los años 60'. También está la prostitución forzada por el hambre. Las mujeres no tenían protección, tampoco dentro de sus familias y, además, siguen viviendo entre sus perpetradores, en los pueblos”.
La directora del Instituto de la Mujer, Araceli Martínez, participará en la inauguración del curso, que incluirá ponencias como 'Aportes desde la justicia transicional a la visibilización de los crímenes contra las mujeres', de la profesora Elena Laporta de la Universidad Carlos III de Madrid, o tratando también 'La eugenesia criminal de Vallejo Nájera y el trauma transmitido' de la profesora de psicología Esperanza Bosch, de la Universidad Islas Baleares.