De turismo: La huella (destructiva) de Napoleón en Guadalajara
Puede sonar extraño que el departamento de turismo del Ayuntamiento de Guadalajara dedique el mes de agosto a la figura de Napoleón. En realidad no lo es tanto si realizamos una de las visitas turísticas que propone la ciudad para este verano. ‘Napoleón y su paso por Guadalajara’ es el tema elegido como “detalle monumental” del mes.
Por eso, quienes visiten durante ese periodo la cripta de la iglesia (también es conocida como convento o Fuerte) de San Francisco podrán conocer curiosidades sobre la Guerra de la Independencia (1808) y la huella que dejó en la ciudad. Las tropas de Napoleón saquearon Guadalajara durante una ocupación que fue intermitente en sus idas y venidas a una plaza con una estratégica posición para el ejército napoleónico en el camino de Aragón además de su cercanía con Madrid.
“Guadalajara fue saqueada tres veces durante la Guerra de la Independencia”, explica Gonzalo Luengo, el informador turístico que recorre con las visitas los recovecos de la cripta, copia exacta, aunque más pequeña, del panteón de los reyes de San Lorenzo de El Escorial. Cuenta que, aunque Napoleón nunca pasó por la ciudad, sus tropas arrasarían buena parte del patrimonio local y más de 150 casas provocando la muerte o la huida de un tercio de los habitantes.
“En Guadalajara, Napoleón practicó una táctica de tierra quemada cuando ya sabía que perdía la guerra”, explica. Sus tropas no solo buscaban riquezas en iglesias, casas particulares o conventos sino también la venganza contra quien dirigió buena parte de la contienda frente a los franceses, el entonces decimotercer duque del Infantado. Su casa solariega, aunque entonces la familia no residía allí, no se libró del saqueo. En el Palacio del Infantado también se buscaban riquezas y destruir todo lo posible.
Napoleón y el duque del Infantado eran enemigos irreconciliables. “El duque hablaba muy mal del emperador francés”, comenta el guía en un recorrido en el que explica otros muchos detalles desconocidos de esta parte de la historia de Guadalajara.
El panteón de los Mendoza, relevantes personajes de la historia de España, data del siglo XVII y su aspecto actual es fruto de la restauración realizada en el año 2011. Fue saqueado por las tropas napoleónicas en el año 1813. “Querían destrozarlo todo antes de huir tras perder la guerra pero seguramente buscarían joyas en los sepulcros. Menuda sorpresa se llevarían al comprobar que los Mendoza solían enterrarse con el hábito franciscano”, comenta con un toque de ironía. Por delante se llevarían también la biblioteca y el archivo del convento.
¿Qué tiene que ver Víctor Hugo con Guadalajara?
Durante la visita podrán conocerse datos históricos tan curiosos como que uno de los generales del Imperio, que dirigió los saqueos en la ciudad apostado en el Fuerte de San Francisco, era el padre de quien sería reconocido como uno de los más prestigiosos escritores en lengua francesa, Víctor Hugo, entonces un niño que llegó a pasar una temporada en nuestro país por el destino militar de su progenitor.
Entre otras cosas, los franceses arrasaron el Casco Antiguo. Entraron en las iglesias de Santa Clara y de los Remedios y desmontaron el convento de Santo Domingo para ubicar allí un fortín. Su acción y la desidia administrativa de años posteriores acabarían con este edificio conventual que hoy da nombre a una de las principales plazas de la ciudad. En su lugar hoy se levanta la actual iglesia de San Ginés.
El tercer saqueo a la ciudad lo dirigiría Nicolás Jean de Dieu Soult. Llegó a ser regente del Reino de España. “Este señor cuando vino a Guadalajara era también mariscal y no deja de ser paradójico que se dedicase a destruir el país del que era regente por ese afán de tierra quemada”, lamenta el guía.
Las visitas a la cripta de San Francisco durante el verano, donde se puede escuchar, pueden realizarse los viernes y los sábados de 11 a 14 horas y de 17 a 19 horas. Durante los domingos y festivos el horario es solo de mañana.