Así afrontan los hospitales valencianos el estado de alarma: ocupación al 8% en planta, al 13% en UCI y complicaciones en Sagunt y el Clínico
El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, anunció la aprobación del toque de queda de media noche a 06.00 horas en todo el territorio valenciano el pasado sábado 24 de octubre, un día antes de que el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez, aprobara el estado de alarma en toda España durante 15 días, con la intención de prorrogarlo hasta el 9 de mayo.
Según explicó Puig, pese a estar mejor que la mayoría de autonomías, la situación de la Comunitat Valenciana es preocupante por la evolución de los datos, con un aumento de los contagios de un 45% en dos semanas.
Según los datos del Ministerio de Sanidad de este lunes, la tasa por cada 100.000 habitantes en la autonomía valenciano es de 171,01 contagios en los últimso 14 días (tercera con menos incidencia tras Canarias y Baleares). La media española está en 410,18 positivos y el objetivo es reducirla a 25 casos por cada 100.000 habitantes. Y lo peor de la segunda ola está por llegar.
La Comunitat Valenciana, sin embargo, afronta este nuevo reto con disponibilidad en la mayoría de sus hospitales, aunque el incremento de ingresos empieza a notarse en algunos departamentos de salud que ya de por sí suelen tener una alta presión asistencial.
En el mes de octubre, se ha registrado un incremento de ingresos en planta del 97% y del 65% en el caso de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Con todo, según informó este lunes la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, en la actualidad hay un total de 1.005 personas ingresadas, 868 en planta y 137 en la UCI. De esta forma, el porcentaje de ocupación global en los hospitales valencianos es del 8% en planta y del 13% en la UCI. La media española de ocupación es del 13,7% y del 24,2% respectivamente.
Con todo, fuentes de CCOO y UGT han detallado que empiezan a darse complicaciones en algunos centros hospitalarios debido al aumento de presión asistencial como consecuencia del aumento de ingresos por COVID-19.
Es el caso del hospital de Sagunt, que se encuentra rozando el completo, lo que ha obligado a habilitar el gimnasio de rehabilitación. En la misma situación está el Clínico de València, donde se ha empezado a aplazar operaciones no urgentes que requieren de hospitalización, lo mismo en el hospital de Orihuela, según han asegurado desde CCOO. También en Elche se han suspendido las operaciones por las tardes para aligerar lista de espera.
La secretaria general de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios (FSS CCOO-PV), Rosa Atiénzar, ha advertido de que “la situación en la sanidad pública es delicada, la dotación de personal es insuficiente y con la actual situación de pandemia se encuentra agotado y desbordado”.
Por ello, ha exigido que se aborden sin demora “las medidas necesarias para el reforzamiento del sistema sanitario, incrementando las plantillas con carácter estructural de forma que se dote al sistema del personal suficiente para atender las necesidades ordinarias de atención a la población y eliminando la tasa de reposición”. Asimismo ha apelado “a la responsabilidad de la población para salir de esta crisis sanitaria”.
Por su parte, el portavoz en materia de sanidad de UGT, Jesús García, ha comentado que “si la propagación del virus sigue al ritmo actual se van a acabar saturando los hospitales, tal y como ha pasado con los centros de salud, por lo que se deben tomar las medidas especiales que sean necesarias, adicionales al toque de queda, que es adecuado, con estricto cumplimiento para que el sistema sanitario, tanto autonómico como nacional, no acabe desbordándose”.
Baja la lista de espera quirúrgica
La lista de espera para ser intervenido en la Comunitat Valenciana se ha reducido en seis día respecto al mes anterior y se sitúa en una espera media de 151 días. En total 61.127 valencianos aguardan a ser operados de una intervención no urgente, 562 menos que en agosto, según los datos publicados este lunes por la Conselleria de Sanidad.
De este modo, la demora media estructural comenzó a crecer en abril al alcanzar los 126 días frente a los 97 del mes anterior tras la resolución dictada el 12 de marzo por la conselleria para suspender las intervenciones quirúrgicas programadas no urgentes.
Desde entonces la demora ha pasado de 150 días de mayo para alcanzar el pico en junio con 154 días y comenzar a bajar en julio, cuando la conselleria comenzó a aplicar el plan de autoconciertos, a 147 días, 157 agosto (mes que Sanidad recuerda que suelen bajar las intervenciones por vacaciones de personal) y 151 de septiembre, último dato publicado.
De las 61.127 personas que esperan a ser intervenidos en septiembre, 22.869 llevan esperando hasta 90 días, 6.850 entre 91 y 180 días y 31.408 más de seis meses.
Por patologías las esperas son de 81 días en cirugía cardiovascular, 103 dermatología, 107 oftalmología, 120 cirugía vascular, 123 cirugía general, 126 obstreticía, 147 urología, 158 cirugía maxilofacial, 159 neurocirujía, 170 otorrinolaringología, 187 cirugía traumatológica, 212 cirugía plástica y la torácica, 226 cirugía pediátrica.
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