- Freda Jackson, una jubilada inglesa de 81 años, denunció que el establecimiento en el que pasó sus vacaciones estaba “lleno de españoles” y se preguntaba: “¿Por qué no se van a otra parte?”
Este lunes, el Mirror británico publicaba una información en la que se hacía eco de la denuncia de una jubilada inglesa de 81 años que se quejaba de la presencia de turistas españoles en su hotel de Benidorm durante sus vacaciones: “estaba lleno y nos sacaban de los nervios porque eran muy groseros”. “¿Por qué no se van a otra parte”, se preguntaba. Freda Jackson -que así se llama la turista inglesa- reclama al touroperador con el que contrató sus vacaciones el total del importe o un nuevo viaje.
El hotel en cuestión es el Poseidón Playa, un establecimiento propiedad de la empresa Hoteles Devesa SLU, que posee siete infraestructuras hoteleras en la Comunitat Valenciana y Murcia. Fue inaugurado en 1977, forma parte de Hoteles Poseidón desde 1995 y el próximo invierno está prevista una reforma. Se trata de un hotel familiar, de diecisiete plantas de altura y con 312 habitaciones, ubicado en la playa de Poniente de la localidad alicantina.
Desde el hotel se muestran sorprendidos por esta denuncia, “lo único que nos comentó fue un problema en la ubicación de su habitación, estaba en un piso muy alto, y la cambiamos a la segunda planta”. “Hasta ahora no habíamos tenido problemas, y hemos tenido mucha suerte con las denuncias falsas”, han explicado. Por ello, achacan lo sucedido a un error de la agencia: “nosotros nos ofrecemos como un hotel familiar, tanto para el público nacional como para el europeo, ha habido un fallo de orientación a esta persona”.
Precisamente, sobre su clientela apuntan que son principalmente españoles, aunque también tienen huéspedes de diferentes países de Europa: Francia, Portugal, Polonia y, sobre todo, Reino Unido. “Podemos llegar a tener un veinte por ciento de clientes británicos al principio del verano”, reconocen.
Buena valoración de sus clientes
La opinión de la turista británica contrasta con las de otros huéspedes del hotel, que le dan una valoración de 4 sobre 5 en el portal Tripadvisor, con un 72% de opiniones, tanto las publicadas en español como en inglés, que lo consideran muy bueno o excelente. Un 4% de las opiniones considera el establecimiento “pésimo”, un 6% “malo” y un 18% “normal”. Las principales quejas de los usuarios, que no son excesivas, se centran en las habitaciones y en el mobiliario.
Además, la directora del hotel, Sandra Pérez (de madre inglesa), tiene una colección de postales de agradecimiento de clientes británicos -algo habitual cuando han estado cómodos en un sitio-. También, una clienta escocesa le envía todos los años una caja de galletas.
Los hoteleros, hartos de quejas falsas
Toni Mayor, presidente de la patronal hotelera de Benidorm, reconocía este mismo martes que permanece una “cultura de la queja falsa” por la que “cualquier cosa en un hotel” -como lesiones fuera del hotel- les sirve a los turistas británicos para exigir compensaciones. “En la mayoría de los casos son falsos, tergiversados, magnificados”, ha explicado Mayor. Y ello pese a que las quejas por problemas gastrointestinales que interponían turistas ingleses han desaparecido.