La aritmética electoral había permitido al Partido Popular y Ciudadanos formar gobierno en Alicante sin la necesidad de recurrir a Vox. Sin embargo, en el primer pleno extraordinario convocado por el alcalde Luis Barcala, la extrema derecha ha sido aliada de un bipartito que pese a renegar de la formación de Abascal con declaraciones de sus líderes en contra de su ideario o programa, tendrá que llamar a su puerta en numerosas ocasiones.
Así, la abstención de los dos concejales de la formación ultra ha permitido a los nueve ediles del PP y los cinco de Cs sacar adelante su ya anunciada subida salarial de la corporación, la primera medida del ejecutivo local. Una iniciativa que tiene como finalidad romper con la bajada del 10% salarial introducida por el tripartito de izquierdas en 2015 y mantenida hasta el día de hoy.
El alcalde popular va a pasar a cobrar 72.104 euros anuales, un 5% más, mismo porcentaje que se ha incrementado para los concejales de la oposición que tengan dedicación exclusiva, que van a percibir hasta los 52.653 euros. En cambio, los concejales con competencias y los portavoces de grupo se verán beneficiados de una subida del 10%, o lo que es lo mismo, 59.099 euros al año.
Explicaciones
La primera en defender esta subida ha sido la portavoz del equipo de gobierno y de Cs Mari Carmen Sánchez, que en ningún momento se ha referido a “subida” salarial, sino a “actualización” de unas retribuciones gracias a que el consistorio ya no depende del Plan de Ajuste del Ministerio y que ha calificado de “proporcionada” teniendo en cuenta que Alicante “es la capital de provincia con los sueldos más bajos de la corporación en toda la Comunidad Valenciana”.
Del PP ha hablado su portavoz Mari Carmen de España, que ha tachado la subida de “moderada” que a diferencia de otros municipios como Elche, ha dicho, se ha pensado en un repartido equitativo para la oposición. El portavoz de Vox, Mario Órtola ha defendido la abstención de su grupo porque su intención era que los concejales con competencias cobraran más de lo que finalmente se ha incrementado.
Con respecto a la oposición el portavoz de Unides Podem, Xavi López, ha lanzado un discurso muy combativo preguntándose “¿cuándo se acaba el plan de ajuste para todos los vecinos y vecinas? ¿Primero se acaba para nosotros y luego para todos los demás?”, poniendo como ejemplo cómo, según el Plan de Inclusión, hay barrios alicantinos donde el 60% de los hogares no llega a fin de mes.
El PSPV-PSOE ha defendido que la subida salarial del consistorio podría darse en un futuro pero no ahora porque “nuestro objetivo es el reparto equitativo de la riqueza, así que ocupémonos de mejorar esta ciudad para conseguir esa riqueza”, ha explicado su portavoz Paco Sanguino.
Por último, Natxo Bellido, por Compromís, ha esgrimido que “no es prioritaria” ahora la subida y sí que lo es “ponerse a trabajar para aumentar el número de asesores de grupos de gobierno y oposición”, ya que “mejora nuestro servicio público bien sea gestionando o fiscalizando la labor del gobierno”.