Benavent, el sustituto de Cañizares en el arzobispado, saluda en valenciano en su carta de presentación

El papa Francisco ha nombrado a monseñor Enrique Benavent Vidal arzobispo de València. El hasta ahora obispo de Tortosa sustituye al frente de la diócesis valenciana al controvertido cardenal Antonio Cañizares, que ha sido nombrado por el papa arzobispo emérito y administrador apostólico de la archidiócesis. Benavent ha elegido el valenciano, su lengua materna, para dirigirse a la diócesis por medio de una carta que ha remitido al Arzobispado y que ha sido leída tras el anuncio de su nombramiento, que ha sido comunicado por la Nunciatura Apostólica a la Conferencia Episcopal Española (CEE).

El palacio arzobispal de València ha acogido el acto en el que Antonio Cañizares ha anunciado su marcha como arzobispo -aunque permanecerá en funciones en el cargo hasta que el próximo 10 de diciembre Benavent tome posesión de forma definitiva como responsable de la archidiócesis-, así como el nombre de su sucesor. El todavía obispo de Tortosa ha remitido una carta, que ha sido leída durante el acto, para presentarse ante los fieles, una misiva en la que ha elegido el valenciano -también ha utilizado el castellano en parte de su escrito- para expresarse en un gesto repleto de simbolismo y que contrasta con su antecesor, Antonio Cañizares, que no utilizaba esta lengua.

En su despedida, Cañizares ha destacado: “Todo seguirá igual, yo voy a ser arzobispo emérito pero no dejo de tener mi responsabilidad, sobre todo de servicio, en esta diócesis”. Además, se le nombra administrador apostólico de la diócesis de Valencia, cargo que ocupará hasta la toma de posesión del nuevo arzobispo “para que no quede la diócesis a la intemperie”. En ese sentido, ha destacado que ha llegado “a la meta tras ocho años intensos” en los que ha trabajado por la Iglesia “a veces hasta la extenuación”.

Enrique Benavent, por su parte, ha manifestado su “más sincera gratitud” al Santo Padre por este gesto de confianza hacia su persona y ha reclamado: “Desde este momento tengamos todos el deseo de hacer de la Iglesia una auténtica familia”.

Asimismo, ha recalcado que ser arzobispo de la archidiócesis en la que “nací a la fe, en el seminario en el que me formé durante 22 años como a sacerdote y 8 años y medio como obispo auxiliar, y a la que estimo de corazón, es una responsabilidad que nunca hubiera imaginado”. “Nunca podre retornarla todo lo que he recibido de ella”, ha señalado.

También ha tenido palabras para el Cardenal Antonio Cañizares de quien ha elogiado que “con una dedicación admirable, ha servido y se ha entregado por nuestra archidiócesis durante estos últimos ocho años”. “La sencillez de su persona y de su vida, y su donación total nos han edificado a todos”, ha subrayado.

Cañizares tuvo en el 9 d'Octubre, día de la Comunitat Valenciana, la cita para poder despedirse en un gran acto. Y lo hizo durante el Te Deum en la Catedral, afirmando que “doy gracias a Dios, por concederme este lugar hace 8 años en mi ministerio episcopal y también hoy casi al final de mi servicio quiero dar gracias por este don que Dios me ha concedido”. 

Benavent, obispo de Tortosa desde 2013

Enrique Benavent nació el 25 de abril de 1959 en Quatretonda (Valencia). Cursó los estudios eclesiásticos en el seminario diocesano de Moncada y asistió a las clases de la Facultad de Teología San Vicente Ferrer, donde consiguió la Licenciatura en Teología (1986).

Es doctor en Teología (1993) por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Recibió la ordenación sacerdotal en Valencia de manos de Juan Pablo II el 8 de noviembre de 1982, durante su primera Visita Apostólica a España.

Asimismo, fue nombrado obispo titular de Rotdon y auxiliar de Valencia el 8 de noviembre de 2004. Recibió la ordenación episcopal el 8 de enero de 2005. Nombrado obispo de Tortosa el 17 de mayo de 2013, inició su ministerio episcopal en esta sede el 13 de julio del mismo año.

En la Conferencia Episcopal Española es el presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe desde 2017. Además, es miembro de su Comisión Permanente. de la Comisión Episcopal para la Liturgia.