Ante los continuos recortes en educación, que están afectando a todos los niveles, incluso las becas Erasmus, la Universitat Politècnica de València (UPV) está estudiando diversas alternativas para que sus estudiantes en el extranjero puedan mantener una anualidad completa en lugar de los seis meses actuales. Para ello, una de las posibilidades que se plantean es buscar patrocinadores externos para sustentar las mensualidades extra de los alumnos.
Según explicaba el rector de la UPV, Francisco Mora, la propuesta del ministerio de Educación de recortar la estancia de los estudiantes Erasmus en el extranjero “afecta de forma muy importante”. En este sentido, tal y como indica Mora y recoge Europa Press, la Politècnica discrepa con la decisión del Ministerio porque “nos genera un grave problema, ya que gran parte de nuestros contratos con universidades extranjeras son de más de seis meses”, por lo que van a intentar solventar esas dificultades.
En este sentido, el rector de la UPV destaca que en muchos casos se firma una anualidad, por lo que los estudiantes deben ir los nueve meses del curso, “en caso contrario, la uneversidad te dice que te hace un reconocimiento no tan completo o que no recibe alumnos por menos de nueve o diez meses”.
Así, indica que un 35% de las universidades con las que existen convenios para intercambio de Erasmus “lamentarían” no poder recibir estudiantes, ya que algunas de las asignaturas que forman parte de su programa académico son anuales, por lo que no serían evaluables si los alumnos regresan a su país de origen a los seis meses.
Por este motivo, la UPV se plantea “buscar fórmulas” para ayudar a que estos estudiantes puedan continuar su estancia durante todo el curso, “no podemos dejar pasar esas becas”, como podría ser conseguir patrocinadores externos, “no podemos dejar perder estas becas con universidades internacionales relevantes”.
Entonces, matizaba Mora que se trataría de contactar con otras instituciones “por si quieren abrir una línea de colaboración en plan mecenazgo que donara becas”, ya que insiste en que “un año académico es lo que debe ser” y la prueba está en que muchos estudiantes que se van un semestre después lamentan no haber cogido una beca mayor o intentan extender su periodo de formación porque la valoración del programa Erasmus es “sobresaliente”.