“El Paseo Marítimo es uno de los hitos en el urbanismo de València. Es un espacio de disfrute para la ciudadanía y los visitantes. Su revisión permitiría actualizar su diseño a las necesidades actuales, repensando por ejemplo la barrera que supone entre la ciudad y la playa los viales actuales, difuminando la transición entre el paseo y la arena, o aplicando posibles ideas novedosas para aprovechar la gran franja de arena que hay hasta el mar.”
Así se ha pronunciado el concejal de Urbanismo, Vicent Sarrià, sobre la posibilidad de de remodelar el Paseo Marítimo de València, tal y como contempla el nuevo Plan Especial del Cabanyal.
El Paseo Marítimo de València, diseñado por los arquitectos Miguel Colomina y Juan Luis Piñón, se desarrolló por medio del Plan Especial del Ordenación del Paseo Marítimo que se aprobó definitivamente por acuerdo plenario del Ayuntamiento de Valencia de fecha 13 de noviembre de 1990.
Desde entonces, la ciudad ha cambiado significativamente, una situación que no ha pasado inadvertida para los arquitectos Luis Casado y Gerardo Roger, redactores del nuevo PEC, que entre otras cuestiones, prevé el desarrollo de casi 1.000 nuevas viviendas públicas, un hotel de 15 plantas y un aumento significativo de las dotaciones y las zonas verdes.
Así, además de planificar el futuro del desarrollo del barrio, el PEC propone también una remodelación de todo el Paseo Marítimo, desde la Marina de València hasta la Patacona, para adaptarlo a los tiempos actuales.
Entre otras cosas, Casado y Roger destacan en el PEC que “se puede apreciar una priorización del transporte privado, que se refleja en la gran cantidad de espacio dedicado a viarios y aparcamientos”.
Con todo “lo que es cierto es el extraordinario éxito urbano del Paseo Marítimo que se refleja en el uso intensivo del mismo por parte de la totalidad de los habitantes de la ciudad de Valencia”.
Los redactores consideran que “el reconocimiento de este uso intensivo, así como la barrera que supone el actual trazado para la conexión del Barrio con el mar, es lo que impulsa a proponer desde el PEC una reconsideración del Paseo Marítimo”.
En este sentido, el documento establece varias propuestas. En primer lugar, “calmar el tráfico, para lo que e propone que una parte de la calle Pavía se convierta en
calle de coexistencia para facilitar el acceso rodado de los residentes“.
En segundo, “reducir la sección viaria dedicada a aparcamientos en superficie, para lo que se propone un aparcamiento para residentes subterráneo bajo la calzada (sirva de referencia la solución adoptada en el Paseo Marítimo de Gandía)”.
Además, propone la “prolongación de los 'senderos peatonales' de conexión del barrio con el mar y que constituyen uno de los principales objetivos del PEC”.
En definitica, se recomienda “el rediseño del propio Paseo Marítimo” puesto que “dado el tiempo transcurrido desde su construcción, se puede observar una cierta obsolescencia del mismo, tanto de carácter funcional, formal y morfológico”.
Por este motivo, “se propone desde el PEC, que se redacte un nuevo proyecto mucho más funcional y sostenible, con una mayor implantación de espacios verdes arbolados, que amortigüen el efecto 'isla de calor'”.