El café para todos ¿Solo o con leche?
Bueno, ya conocemos la pregunta más esperada a un referéndum que, quizá, nunca llegue a celebrarse. Por lo menos, quizá no el 9 de noviembre de 2014. “¿Quiere usted que Cataluña sea un Estado? y en caso afirmativo ¿Quiere que lo sea independiente?”. Una cuestión que horroriza a expertos en encuestas y demoscopia y que, probablemente, esté más planteada para contentar a aquellos que debían formularla que no tanto para el pueblo que habría de contestarla.
La segunda de estas pregunta es la más clara, la única clara si se me permite. Un estado independiente, el país número 195 del mundo, con el mismo grado de autonomía que Portugal. Lo que piden sin ambages Esquerra Republicana, las CUP y otras formaciones independentistas.
La primera es la más dudosa. ¿Un Estado? Cabría suponer que sería un ente con mayores competencias que la actual Generalitat. Cabría suponer, porque todo son cavilaciones. Nunca se acaba de concretar exactamente qué supondría ese “nuevo marco de relación con España”. ¿Cataluña sería Delaware? ¿Baviera? ¿Alberta? Si va a ser un Estado dentro de una hipotética Federación o Confederación, esa primera pregunta presupone que España está dispuesta a cambiar su organización territorial.
No sé qué es más difícil: convencer a Rajoy de que permita la celebración de la consulta o que acceda a cambiar la Constitución para encaminar a España hacia un modelo federal/confederal, para lo cual no sólo habría que convencer al PP. Si Artur Mas asegura que el referéndum sólo se celebrará si es legal, probablemente ya está dando por hecho que no va a celebrarse y que forzosamente todo esto va a desembocar en un adelanto electoral en Cataluña. A falta de unas encuestas actualizadas tras conocer la pregunta, ERC ganaría esas elecciones.
Ya sabemos cuál de las dos preguntas es la que ha planteado ERC. A lo mejor a Mas y a CIU les basta, a última hora y sobre la bocina, con un acuerdo de financiación más provechoso. A Oriol Junqueras, y probablemente a una parte creciente de catalanes, no. Hay un descontento grande, que ha crecido al calor de los reiterados “no” a negociar alternativas al actual modelo territorial. Existen posturas inmovilistas muy fuertes relativas a cualquier cambio en la Constitución en este sentido.
Ahora queda un año para convencer a toda esa gente que salió masivamente a la calle el día de la Diada para que, como mínimo, voten “No” a la segunda pregunta. Gente a la que habrá que convencer con algo más que con la ley, la Constitución y con “es que en tu DNI pone que eres español y punto”. Gente que no está pidiendo solamente dinero. Gente que probablemente termine votando esa propuesta, si no el 9 de noviembre 2014, en otro momento.
Quizá es el momento de plantearse si estamos dispuestos a hacer más acogedora la casa que nos cobija a todos, sin necesidad de que nadie la abandone.
Mientras tanto, en Valencia...
Esta mañana se ha presentado en Valencia el Movimiento Ciudadano, la filial de Ciutadans en la Comunidad Valenciana. Un partido que, con un discurso nacional, en perfecto castellano salvo pocas excepciones, aspira a captar descontentos en los caladeros del PPCV y que ya ha presentado al cantante Francisco como uno de sus reclamos. “Cuando oigo a algún catalán hablar de los países catalanes es que no sé qué haría”, ha dicho.
No serán los únicos que agitarán viejos fantasmas hasta 2015... pero qué deliciosa ironía que un partido con este discurso llegue desde Cataluña. ¡Si es que ya nos quitan hasta el cantante del Himno!