Ximo Puig y Carles Puigdemont reclaman un gobierno sin el PP para desbloquear el Corredor Mediterráneo

De “histórico” han calificado los presidentes valenciano y catalán -Ximo Puig y Carles Puigdemont- el encuentro que han mantenido este lunes en Valencia y que, con la excusa del Corredor Mediterráneo, ha servido para “volver a la normalidad” en las relaciones entre la Comunitat Valenciana y Catalunya, posibilitando que deje de ser “extraordinario” lo que han asegurado debería ser normal entre dos sociedades “aliadas”. Catalunya es el primer cliente comercial valenciano y la Comunitat Valenciana el segundo de los catalanes.

Esta cumbre, la segunda que se produce entre ambos mandatarios después de la jornada que compartieron en Barcelona el pasado 18 de mayo, ha servido para establecer cuatro acuerdos: estabilizar un nuevo marco de relaciones, “llevando a la institución lo que era normal entre los ciudadanos”; plantear reuniones bilaterales semestrales entre ambos ejecutivos autonómicos para abordar asuntos de interés para ambas administraciones; la puesta en marcha de una comisión técnica permanente de seguimiento de las obras del Corredor Mediterráneo, “estamos en un momento clave y fundamental”, ha asegurado Puig; y la reciprocidad de la señal de la futura televisión valenciana y TV3 para que ambas se puedan ver en los dos territorios.

Respecto a la reivindicación del Corredor, los dos dirigentes autonómicos han apuntado que “no es sólo una declaración de intenciones”. Así, han explicado que “se ha acabado el tiempo de las fantasías presupuestarias y de dejar pasar trenes, es el momento de la exigencia de realidades”. Porque se trata de una actuación que afecta a cuatro comunidades autónomas, al 50% de la población española, al 60% del PIB y Catalunya y la Comunitat Valenciana concentran casi el 40 por ciento de las exportaciones españoles. “No se entiende que no haya AVE entre Valencia y Barcelona y que casi todas las carreteras que nos comunican sean de peaje”, ha dicho Puig.

Precisamente, sobre la infraestructura que ha centrado esta primera cumbre bilateral, el Corredor Mediterráneo, ambos presidentes han coincidido en señalar la necesidad de un nuevo ejecutivo en Madrid sin el PP -aunque difieren en la fórmula de llegar a ese gobierno, tal y como ha reconocido Puigdemont- que pueda servir no ya para impulsar las inversiones, sino también para desbloquearlas. “No se puede tener un Gobierno en el Estado de espaldas al Mediterráneo”, ha asegurado el mandatario catalán en referencia al ejecutivo en funciones de Mariano Rajoy: “Nos iría muy bien sin el PP en el Gobierno, que es desastroso para la economía y para la visión territorial del Estado”.

La interinidad del Gobierno, “no es excusa”

El jefe del Consell considera que “no es excusa” la interinidad del ejecutivo de Mariano Rajoy, al que ha acusado de hacer una “utilización partidaria” de la Administración. Y el presidente catalán ha afirmado: “Lo que es un obstáculo es la incompetencia o falta de compromiso” del Gobierno popular.

Tanto Puig como Puigdemont han lamentado que llevemos casi un año en situación “de bloqueo”, sin un Gobierno en Madrid y con cuestiones por desatascar. “La dificultad es extraordinaria”, ha advertido Puig, quien ha insistido en que no se puede estar por la confrontación“ y ha animado a los candidatos, no sólo a escuchar, sino también a dialogar y ”asumir la realidad que han decidido los ciudadanos“.

Modelo de financiación, tres años caducado

Ambos dirigentes han coincidido en el diagnóstico de la situación en lo que a financiación autonómica se refiere. “Es injusto, cuando ya hace tres años que está caducado el modelo”, lo que han apuntado provoca una falta de recursos y una injusticia que repercute en la ciudadanía, “es una grave irresponsabilidad, pero soy pesimista, tanto en que se apruebe una nueva financiación como en el sistema que pueda diseñar Montoro”.

Francesc Homs ante el Supremo

Puigdemont también se ha referido a la declaración del portavoz de Convergència en el Congreso de los Diputados, Francesc Homs, ante el Supremo por la consulta soberanista del 9 de noviembre de 2014. “Es el día de la vergüenza. Es inaceptable que tengan que declarar Artur Mas, Francesc Homs, Irene Rigau o Joana Ortega por sacar las urnas a la calle y que siga habiendo en el cargo ministros que hayan fomentado la guerra sucia contra el soberanismo”, en referencia al titular de Interior, Jorge Fernández Díaz.

Así, ha asegurado que si finalmente hay una condena, “todos nos sentiremos condenados”, al tiempo que anunciaba que habrá una respuesta política que no se limitará a una “nota de prensa”. Las consecuencias irán más allá de la queja“, ha sentenciado.