Centenares de personas se han concentrado este miércoles frente a la sede de Delegación del Gobierno en València bajo el lema 'Feixisme ni a València ni enlloc (Fascismo ni en València ni en ningún lugar)' para reclamar la dimisión de Juan Carlos Moragues y reivindicar que no haya “cap agressió sense resposta (ninguna agresión sin respuesta)”, en una convocatoria organizada por Arran, Endavant y Gatzara.
Los manifestantes se han congregado alrededor de las 19 horas en la calle Colón para protestar por las agresiones ocurridas el lunes en la manifestación del 9 d'Octubre, en las que un grupo de ultraderecha trató de impedir que una parte de la marcha pusiese llevar a cabo el recorrido previsto.
Los participantes en la concentración han coreado consignas como “Moragues Dimisión”, “Espanyolisme es feixisme (Españolismo es fascismo)”, “Fora feixistes dels nostres barris (fuera fascistas de nuestros barrios)”, “Os vais a quemar de tanto cara al sol” y “València serà la tomba del feixisme (València será la tumba del fascismo)”.
Uno de los representantes de la organización de la protesta, Josep Villarroya, ha asegurado ante los medios que el “responsable máximo” de las agresiones y altercados ocurridos el lunes “fue el delegado del Gobierno español en València, Juan Carlos Moragues”, ya que con “la actuación policial y la impunidad con la que actuaron los fascistas, va a ser una encerrona que se produjo en una manifestación que es legal”.
Asimismo, ha criticado que los agresores “fascistas” tienen “toda la cobertura y toda la impunidad de partidos políticos y de determinadas instituciones” como el “aparato judicial y el ”aparato policial“.
Los organizadores de la concentración han leído un manifiesto en el que han denunciado que entre los grupos ultraderechistas había “individuos conocidos e identificados” como el presidente de la Interagrupación de Fallas, Jesús Hernández Motes. “Hay que exigir su expulsión”, han reclamado.
En la misma línea, han criticado la “permisividad de la policía española” ante los incidentes del 9 d'Octubre, y “la impunidad con la que el fascismo actúa en València”. Asimismo, han acusado al delegado del Gobierno de “cultivar” esta situación al permitir “la entrada de grupos fascistas a la manifestación” cuando “había avisos previos” sobre su intervención en la marcha.
Por todo ello, han pedido “que se condene firmemente y de forma efectiva las agresiones”, han advertido que “es peligroso equiparar” a ambos la izquierda participante en la manifestación y a los grupos de derecha que interfirieron en la misma y han apelado a la “unidad popular”.