Arranca el curso político y con él los nuevos deberes del Consell y les Corts. Comisiones de investigación, de estudio y también, renovar algunos organismos. Es el caso del Consell Jurídic Consultiu (CJC), el máximo ente consultivo del Ejecutivo autonómico y de las administraciones locales, que se encarga de velar por el que las normativas autonómicas estén en orden legal.
Desde el inicio del mes los miembros se hallan en funciones, al haber expirado el mandato de 6 años para el que son elegidos. Según la normativa, los componentes de este órgano se designan entre el Consell y les Corts; tres miembros elegidos directamente por el Ejecutivo y otros tres por el parlamento por mayoría de tres quintos. De esos seis miembros, el president de la Generalitat escoge al presidente. Actualmente el cargo está ocupado por Vicente Garrido, quien fue además director de la tesis de Francisco Camps, que ejerce de consejero nato en este mismo organismo desde agosto de 2011, cuando dejó de ser president de la Generalitat.
El reparto de nombres aún se desconoce y los partidos no se han reunido para hablar de candidatos, pero ya asoman algunos nombres como el de la posible presidenta. La elección de Ximo Puig, como indica la normativa, parece ser la profesora de derecho en la Universidad de Valencia Margarita Soler, quien ya fue designada por el PSPV para el mismo organismo. De ser nombrada, sería la primera mujer al frente del Consell Jurídic Consultiu.
Los socialistas prevén elegir a dos de los miembros del CJC, mientras que los cuatro restantes corresponderían uno a cada partido, algo que no agrada a las filas populares, ya que supone verse igualmente representado que otras formaciones con menor peso en el parlamento. La otra opción barajada podría ser un pacto de los miembros del Acuerdo del Botánico -PSPV, Compromís y Podemos- con el PP, dada su mayoría parlamentaria y dejar fuera a la formación naranja.