La buena información

No estoy segura de si lo que recuerdo es lo que oí o lo que quise y quiero oír. A la memoria selectiva le entusiasman ese tipo de juegos. También son los juguetes preferidos de los grupos opositores de todo tipo: políticos, sociales, bursátiles, y hasta artísticos. Tanto, que muchas veces contagian hasta a periodistas que están contra la oposición.

Sirva esto a modo de prólogo a lo que pretendo plantear, ya se trate de un juego o de una trampa más.

Mi recuerdo es que desde el gobierno se anunció para 2025 la programación de cien eventos o actos para conmemorar los 50 años de democracia en España. Sin embargo, los titulares en la gran mayoría de los medios, apuntan a que se celebran 50 años de la muerte de Franco. Como si sólo esa muerte hubiera sido la causante del cambio que permitió pasar de una dictadura a una democracia. Yo entiendo que la DEMOCRACIA siempre merece ser celebrada, y más cuando para conseguirla tuvieron que ponerse de acuerdo tantas facciones diferentes e incluso opuestas. Porque precisamente eso es la democracia: establecer acuerdos logrados a través de votaciones, y que permiten trazar el camino por el que andará la ciudadanía de un país. Con sus más y sus menos, con aciertos y/o errores, durante X tiempo, determinado también por otras votaciones que seguirán decidiendo quiénes asumirán la responsabilidad de gobernar la nación.

En España está pendiente no sólo la recuperación de la Memoria Histórica sino la cronología de hechos que instruyan a quienes no los vivieron, sobre la realidad de lo que fue el país durante la larga y penosa dictadura, y lo que empezó a ser gracias a la democracia. La gente que no vivió aquella etapa tampoco accedió a planes de estudio en los que se tratara la historia contemporánea de su propio país. Tampoco se brindó esa educación dentro de muchas familias temerosas de hablar sobre una etapa de violencia, pobreza y discriminación. Incluso me permito traer a colación cómo pretendió redefinir la historia oficial el presidente Aznar. ¿Lo recuerdan? ¿O también son víctimas de la desmemoria?

No caigamos en la trampa. En estos tiempos de ultraderecha disfrazada detrás de una palabra más atrayente, como es “neoliberalismo”, es vital esclarecer la verdad histórica para seguir siendo y viviendo en democracia.

Cuidemos los titulares y exijamos que los 100 actos reivindiquen y hagan justicia a lo que fue y es España.