Una falsa sorpresa

Después del evidente poder militar, casi ilimitado, de Israel facilitado por EEUU, y su selectiva “sofisticación” indiscriminada en la ejecución, recuerdo los atentados con los walkie-talkies y buscas, no creo correcto el calificativo de “ataque sorpresa” a lo que paso el 7 de octubre de 2023 transmitiendo como que nadie del gobierno sionista y ultranacionalista supiera de las intenciones Hamás. No me creo que a un país invasor, que tiene que estar en constante alerta, rodeado de gran hostilidad, ganada a lo largo de los años y con mucho sádico esfuerzo, y que además cuenta con unos medios descomunales de escuchas de alta tecnología, les hayan podido engañar para cometer un atentado de tan trágica magnitud.

Resulta sospechoso, muy sospechoso, por lo oportuno que ha resultado para ejecutar lo qué se está haciendo con total y demoledora impunidad, y aunque parezca una locura, se oyen voces de que este gobierno genocida de tanta maldad, carente de la mínima compasión y tan extremadamente fanatizado y deshumanizado por su religión, “mirara para otro lado y dejara la puerta entreabierta” para hacerse con una colosal excusa, dando por buenas unas víctimas necesarias, sus propios muertos “sacrificados para un bien mayor”... porque en algún lugar un siniestro personaje perverso así lo decidió.