Sobre la administración en Internet

Hace pocas semanas hube de rellenar un formulario en la página web de la Seguridad Social para solicitar una ayuda destinada a cuidador de personas dependientes. Lo hice en nombre de mi hermana, que convive y cuida de mi madre dependiente.

Pese a mis habilidades ofimáticas, me llevo 3 días completar el referido formulario. Fueron muchas las veces que fui expulsado de la web por demora ante los escollos derivados por la solicitud de información específica de asuntos laborales que escapaban a mi comprensión y en los que no se incluía una ayuda o referencia para desentrañar su significado, o por la incompatibilidad de formatos de archivos que debía adjuntar, y otras causas.

Y aunque recurrí a un teléfono de ayuda para estos trámites, el interlocutor que me atendió tampoco tenía los conocimientos precisos sobre la materia tratada. Su solución para solventar estos escollos fue que rellenase los campos obligatorios con los datos que yo intuyese y que me permitiesen avanzar en el proceso de completar el formulario, porque según me dijo los técnicos que después se dedicaban a revisar el formulario ya los cotejarían debidamente. Por ejemplo, referente al NAF inexistente de mi madre (que no posee porque nunca ha trabajado) se me indicó, ante la imposibilidad de dejar este campo en blanco o completarlo con ceros, que introdujera el NAF de mi hermana, la solicitante de la ayuda (algo erróneo, claro, pero que me vi forzado a hacer). 

Así que no es solo la ayuda informática, sino que existen otras incertidumbres administrativas difíciles de resolver sin un asesoramiento integral. En definitiva, creo que no todo el mundo puede disponer de las capacidades tecnológicas suficientes para realizar dicha tarea, y aun contando con ayuda telefónica especializada y disponiendo de ordenadores debidamente configurados y actualizados dudo mucho que mi anciana madre o mi hermana habrían podido comprender las instrucciones referidas en cuanto a términos técnicos, actualización de sus contraseñas “Clave” o transformación de formatos de documentos. 

Mucho tienen que mejorar las cosas para que la administración electrónica sea verdaderamente accesible para todos.

Finalmente, la petición fue denegada, sin más explicaciones, y a mí me queda la duda de si la causa provino de la información introducida en el formulario referente al NAF inexistente de mi madre o a las condiciones de trabajo de mi hermana y las horas laborales a computar.

Mi hermana vive con mis padres y cuida de ellos mientras no está trabajando. No cumple una jornada completa en su oficio de servicios de limpieza y, sin embargo, le han denegado completarle la cotización que es para lo que se aprobaron estas ayudas. Tal vez esos técnicos competentes que debían revisar los datos del formulario no lo hicieron y simplemente un algoritmo lo rechazó al contemplar ciertas incongruencias, no lo sé, pero me hubiera gustado recibir una denegación motivada que explicase la causa del rechazo. Para mi tranquilidad y por nuestro esfuerzo, eso cuando menos, una denegación motivada.