Colomer no descarta dimitir si se aprueba la tasa turística, y Puig no cree que las ciudades la apliquen

Europa Press

0

El secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, no descarta dimitir en caso de que se apruebe la tasa turística, y ha considerado que esta posibilidad “es un escenario”. Aunque ha asegurado que “no se lo ha planteado”, ha manifestado que su cargo “siempre está a disposición” del president, Ximo Puig.

Así lo ha indicado el secretario autonómico en una entrevista en Les Notícies del Matí de À Punt, donde ha expresado su “esperanza” en que “se rebobine” sobre la tasa durante su tramitación parlamentaria. Colomer, además, ha aseverado que no conoce a “ningún alcalde” del PSPV que esté a favor de aplicarla.

El secretario autonómico ha criticado que “en un momento muy crítico” marcado por la inflación, la respuesta del Gobierno sea “una tasa”. “Parece que hay una obsesión hacia el mismo sector”, ha aseverado.

Preguntado si cree que la tasa haría que dejen de venir turistas a la Comunitat Valenciana, ha admitido que “a lo mejor en algunas capitales y lugares no, pero en otros lugares donde competimos en precio, sí”.

Puig no cree que se llegue a aplicar

Por su parte el president de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este martes que la tasa turística “realmente no se va a implantar en prácticamente ninguna ciudad de la Comunitat Valenciana porque la inmensa mayoría de los ayuntamientos han decidido no hacerlo”, aunque ha descartado plantear este impuesto “en términos catastróficos”.

Sobre las declaraciones del también socialista Francesc Colomer, Puig ha remarcado que Colomer “sabe” que cuenta con su confianza.

Se trata de un impuesto que han proyecto los socios del gobierno autonómico (PSPV-Compromís-UP), de entre 0,5 y dos euros por jornada y a aplicar por los ayuntamientos que decidan cuando pase un año de moratoria desde su aprobación definitiva.

Al respecto, Puig ha afirmado que los consistorios que decidan no implantar la tasa cuentan con su “apoyo”, aunque ha recordado que se paga en muchas ciudades europeas y “no ha sido un desastre”.