Los vecinos de Quart de Poblet participan en un estudio neurocientífico y gastronómico europeo sobre la paella

Un total de 39 vecinos y vecinas de Quart de Poblet han participado en un estudio pionero basado en la neurociencia alimentaria impulsado desde la Unión Europea y que en el caso valenciano ha tenido como referente a la paella.

Dentro del proyecto europeo Cities 2030, del programa Horizonte 2020 de la Comisión Europea, se centra en la búsqueda de una alimentación más sostenible a través de la innovación. Y la paella ha sido el plato escogido para estudiar la conexión entre gastronomía, sostenibilidad y ciencia.

Para realizar este estudio pionero, el Ayuntamiento de Quart de Poblet ha llamado a vecinos y vecinas que probaron, olieron y vieron dos tipos de paellas: las artesanales de un restaurante y las procesadas. Los participantes pusieron a pruebas sus sentidos mientras se sometían a un escaneo cerebral con electroencefalogramas que analizaba las reacciones del cerebro.

Los resultados de esta experiencia señalan que el cerebro prefiere el olor y la presentación de la paella procesada. Sin embargo, a la hora de verdad, cuando interviene el sentido del gusto, la paella realizada por un restaurante local, no tiene competencia ya que, además, los quarteros y quarteras la asociaban a la que comen en casa de toda la vida.

Esta diferencia en la percepción refleja cómo los productos ultraprocesados están diseñados para atraer visualmente al consumidor, pero su experiencia sensorial no logra igualar a los productos frescos y de calidad.

El estudio, realizado por la empresa italiana Thimus, especializada en neurociencia alimentaria, confirmar la hipótesis del proyecto Cities 2030, que busca promover el consumo de productos locales y frescos. Se demuestra que no solo son más saludables y sostenibles, sino que también son más apreciados por los ciudadanos en términos de sabor.

La alcaldesa Cristina Mora ha aprovechada para destacar la importancia de “cuidar nuestro comercio local, la huerta, los productos kilómetro cero y potenciar la comida realizada con productos autóctonos”.

Los vecinos de Quart de Poblet que han participado en esta experiencia científica, han recibido un vale canjeable por una tapa en la ruta gastronómica 'Menja't Quart'. “Así, además, se incentiva el consumo en los bares y restaurantes del municipio”, resalta la alcaldesa.