“En Compromís hay falta de democracia e inmovilismo”
Marian Campello (Elche, 1987) es diputada de Compromís en las Corts Valencianes. Miembro, como Joan Ribó, de Gent de Compromís, los independientes de la coalición de partidos, ha dimitido de su cargo como coordinadora de esa corriente por el ninguneo a los llamados adheridos dentro de la organización.
Su enfado se palpa en un manifiesto contra el funcionamiento interno de la coalición que ha sido secundado por pesos pesados del partido como el portavoz parlamentario Fran Ferri, el secretario autonómico de Empleo Enric Nomdedéu o la diputada Marta Sorlí, todos miembros del Bloc.
¿Por qué ha dimitido como coordinadora de GdC?
Vengo de trabajar en proyectos sociales, en la educación de calle y en ese ámbito hay una máxima, cuando lo que estes haciendo te queme, vete, si continuas estarás perjudicando al proyecto, aunque sea sin querer. No estás dejando paso a alguien que podría venir con más impulso y más ganas…
Pues en esto me hice el mismo planteamiento. Después de tanto tiempo intentando tener una organización justa, transparente, participada, después de lo que pasó con la candidatura a las Generales, donde los adheridos no pudimos ni tan siquiera estar, llegó el desplante de esta “nueva” negociación y no me quedaron ánimos de seguir intentando dialogar con quien no quiere ni tan siquiera sentarse en la misma mesa de los de mi condición.
De alguna manera he asumido que Compromís no será nunca como lo habíamos imaginado la mayoría de la militancia y eso no hace que tenga que rendirme, pero sí cambiar de perspectiva.
GdC tiene 900 de los 5.000 militantes integrados (vía Bloc, Iniciativa o Els Verds) en Compromís. ¿Quién es responsable de la supuesta marginación de GdC?
Permítame que cuestione lo de supuesta, simplemente hay que ver cómo se organizó la candidatura a las generales, no tuvimos primarias, no nos pudimos presentar, cada partido fundador decidió quien era su candidato... ¡y nosotros no entrábamos en la ecuación! Eso por irnos al ejemplo más escandaloso y entendible, pero no es un supuesto que estamos infrarepresentados en la ejecutiva, que las decisiones de nuestra asamblea son válidas según conviene la decisión o no, que no tenemos carta financiera [la forma en que se gestionan sus fondos] y nuestros cargos orgánicos indispensables no están liberados y los de los partidos sí. La marginación no es supuesta, es real.
Responsables son los partidos fundadores, que en definitiva, son los que tienen la sartén por el mango. Si bien es cierto, que el Bloc siempre ha tenido una actitud más dialogante y se ha pronunciado en diferentes ocasiones a favor de incrementar la democracia interna y solventar nuestra situación.
En Compromís hay nacionalistas (Bloc), valencianistas progresistas (Iniciativa) o ecologistas (Els Verds). ¿Qué valor aportan los independientes de GdC?
Yo no diría que somos independientes, nosotros pagamos cuota y tenemos carné. La figura del independiente imagino que queda reservada para gente de fuera de la organización que quiere colaborar de manera puntual.
Los que nos hicimos militantes directamente en Compromís somos aquellos que nos convencimos de que la suma de todas las sensibilidades hacía que esto fuese una herramienta estupenda para cambiar la sociedad valenciana y que no entendíamos esto teniendo que elegir entre papá y mamá.
Por ejemplo, yo me enamoré de Mónica Oltra y al tiempo estaba convencida que el progreso, aquí, tenía que ser sostenible y de base valencianista. Si nos ponemos a mirar perfiles, bueno, los hay de mil maneras, pero se da mucho la frescura de la gente que no veníamos de años de militancia y vicios de la vieja política. Muchos venimos de movimientos sociales.
¿Hay falta de democracia en Compromís?
Sí, sobretodo a nivel nacional, creo que ya he hablado de esto anteriormente. El máximo órgano de la coalición es el Consell General y lleva sin reunirse más de un año (ya ni lo recuerdo), las bases y normas hace mucho, mucho que no se llevan a la práctica, aunque siguen en la web como normas que nos rigen. Además el funcionamiento del supuesto consenso entre los tres partidos, crea inmovilismo.
Compromís ha llegado al éxito siendo una coalición de partidos. ¿Tiene sentido cambiar el modelo vía, por ejemplo, el partido único?
No se si a partido único, yo, a día de hoy no me sentiría cómoda en esa fórmula. Pero sí creo que Compromís tiene que evolucionar, adaptarse a la realidad y dar cabida justa a las 900 personas adheridas que no militamos en los partidos fundadores pero dedicamos nuestra militancia a los mismos propósitos que los demás, algunas de nosotras incluso en cargos públicos.
GdC celebra una asamblea extraordinaria el 17 de diciembre. ¿Hacia donde cree que caminarán los independientes de Compromís?
Caminaremos como siempre en pro del proyecto y la radicalidad democrática.