Sigue en pleno mes de agosto la polémica por el nuevo puesto de coordinador general de Fallas creado por el Ayuntamiento de València, gobernado por el PP y Vox. Se trata de un cargo en la Junta Central Fallera (JCF), anteriormente de carácter voluntario, con un sueldo de 70.000 euros anuales. Compromís destaca la “gran opacidad” del proceso de creación de la plaza y sospecha un de un “posible paripé por poner un sueldo de 70.000 euros a una persona bien concreta”. El edil Pere Fuset también asegura que “las bases no explican qué méritos deben valorarse y cuánto puntúan” y alude a “dudas y contradicciones” jurídicas en la creación de la plaza.
Así, tras la celebración del Consejo Extraordinario de la Junta Central Fallera de este lunes, convocado a petición de Compromís, Fuset ha anunciado un recurso contencioso de la formación al proceso.
El concejal, presidente de la JCF durante los dos mandatos anteriores de Joan Ribó, ha señalado que en las últimas semanas “el supuesto proceso de selección, con el que en realidad se podría estar buscando poner un sueldo a una persona muy determinada, ha experimentado continuas contradicciones sobre las leyes en las que está basado, así como hasta cuatro cambios y renuncias en el comité que supuestamente tendrá que valorar los currículos y que ni siquiera se adecua a lo que marcan las bases que ellos mismos han redactado”.
La formación, explica Fuset, apuesta por la “profesionalización” de la JCF mediante la convocatoria de oposiciones con un procedimiento abierto e igualitario, ya que el organismo dispone de vacantes sin cubrir de funcionarios.
Un procedimiento “abierto” y “transparente”
Por su parte, el concejal de Fallas, el popular Santiago Ballester, defiende que se trata de un procedimiento “abierto, transparente que se ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP), en la página de JCF y en el portal de transparencia”.
El edil de Compromís lamenta que la JCF haya “ignorado” la petición de una sesión extraordinaria durante dos semanas, aplazándola “para que pase lo más desapercibido posible con agostosidad y alevosía”.
Fuset justifica la necesidad de la sesión extraordinaria para “controlar un proceso que está bajo sospecha por dar un sueldo de 70.000 euros por tareas falleras que ahora hace el voluntariado fallero” y critica que “el PP prefiera crear nuevos sueldos directivos en vez de destinar ese dinero a profesionalizar la JCF”.