La Comunitat Valenciana empieza a doblegar la quinta ola y afronta la semana en la que debe decidir nuevas restricciones y el futuro de las Fallas

Tal y como pronosticaron los epidemiólogos, tras las últimas restricciones anunciadas el pasado 22 de julio, especialmente la aplicación del toque de queda de 1.00 a 6.00 horas en 77 municipios, tanto la curva de contagios como las hospitalizaciones han empezado a descender esta semana.

Según los últimos datos del pasado viernes 6 de agosto, la incidencia acumulada ha descendido hasta los 515 casos por cada 100.000 habitantes, es decir, 60 puntos que el viernes 30 julio, mientras en el mismo periodo los hospitales valencianos cuentan con 67 pacientes menos al pasar de 689 a 622.

En el caso de las UCI las cifras se mantienen estables con 113 personas ingrasadas, solo cuatro más que una semana antes, si bien es cierto que en este caso por el tiempo medio de las hospitalizaciones el descenso de hospitalizados tarda más en producirse.

A esto se une el alto ritmo de vacunación. Hasta este viernes se había administrado al menos una dosis a 3,4 millones de valencianos y la pauta completa a 2,9 millones. El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, anunció días atrás que la previsión de que el 70% de los ciudadanos de la Comunitat Valenciana tendrán la pauta completa en la tercera semana de agosto, “un avance sustancial de lo previsto inicialmente” gracias a la compra de más dosis de la vacuna de Pfizer que “ayudará a poder avanzar en la normalidad mejorada, que va a costar ante el peligro de las nuevas variantes y los momentos de dificultad”.

En este contexto, el Gobierno valenciano afronta una semana en la que deberá abordar importantes decisiones. Puig comentó que a finales de semana, posiblemente el jueves 12 de agosto, se reunirá la mesa interdepartamental para abordar la situación y analizar si se flexibiliza alguna medida o si se mantienen todas las restricciones actuales, vigentes hasta el lunes 16 de agosto.

En el caso de que se quiera mantener el toque de queda en alguna de las localidades afectadas, así como la actual limitación de 10 personas para hacer reuniones en el ámbito público y privado, el Consell deberá pedir nuevamente el aval del Tribunal Superior de Jusicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

Lo que ya es oficial tras haberlo publicado el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) es la limitación de aforos para estadios donde se realicen eventos deportivos, que será del 40% en espacios abiertos con un límite máximo de 15.000 personas y del 30% en cerrados, con 3.000 como máximo.

Por otra parte, también a lo largo que la semana que viene se deberá decidir en qué condiciones se celebran las Fallas previstas para la primera semana de septiembre.

En este sentido, la Conselleria de Sanidad debe reunirse en los próximos días con Junta Central Fallera (JCF) y con la Interagrupación para concretar los actos que se podrán realizar, así como las medidas de seguridad que se deberán cumplir en función de la situación epidemiológica.

El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, advirtió tras la última interdepartamental del pasado 22 de julio que no iban a ser “unas fiestas normales” y explicó que a medida que se acercaran las fechas se ajustaría “al máximo cuál es la parte de la celebración que se puede hacer”.

El presidente añadió que “no se puede anticipar nada hasta que no vaya pasando el tiempo y mejore la situación sobre todo vinculada al aumento de la vacunación”.

Puig confirmó que “en principio parece que podrá ser efectiva la cremà de los monumentos, pero hay que ver cómo se llega a esa situación desde la máxima prudencia” e insistió en que “todo lo prudentes que seamos ahora servirá para probablemente tener mayor capacidad de hacer, al menos, unas Fallas, que no serán normales, pero que tendrán un sentido”.