El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, ha comparecido este jueves tras la reunión de la mesa interdepartamental a la que también han asistido la vicepresidenta, Mónica Oltra, el vicepresidente Rubén Martínez Dalmau y la consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Ana Barceló, entre otros miembros del ejecutivo, para aprobar un endurecimiento de las restricciones ante el crecimiento exponencial de los contagios en las dos últimas semanas en la Comunitat Valenciana.
Puig ha anunciado que los locales de ocio nocturno podrán funcionar solo como bares y cafeterías hasta las 0.30 horas, al tiempo que ha informado de un nuevo paquete de ayudas directas de 4,8 millones de euros para el sector, con las que se alcanzarán los 12,8 millones. Además, la hostelería adelantará media hora el cierre, a las 0.30 horas, y en los interiores las mesas serán como máximo de seis personas.
En cuanto a los espectáculos masivos, los aforos quedan reducidos de 4.000 a 3.000 personas en exterior y de 3.000 a 2.000 personas en interiores. Las fiestas populares siguen prohibidas. Todas estas medidas entrarán en vigor en la medianoche de este viernes 9 de julio y se mantendrán hasta el 25 de julio.
Por otra parte, se pedirá permiso al Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV) para aplicar un toque de queda de 1.00 a 6.00 horas inicialmente en los 40 municipios con mayor incidencia acumulada. También se solicitará el aval del TSJCV para limitar las reuniones a 10 personas en el ámbito privado y público.
Puig ha comentado también que se va a poner en marcha un plan especial para controlar el botellón y que además se modificará la normativa para que el consumo de alcohol en la calle pase a ser falta grave y para que la venta de alcohol quede prohibida a partir de las 20.00 horas, dos horas antes de lo permitido actualmente.
La Comunitat Valenciana registró este miércoles una incidencia acumulada de 239 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días (252 de media en España), 23 puntos más que este martes. Hace tan solo dos semanas, la Comunitat estaba en riesgo bajo con 47 casos por cada 100.000 habitantes.
Aunque como dijo Puig, la presión hospitalaria aún no es elevada, las restricciones van encaminadas a evitar un colapso de la atención primaria, que además de atender a los pacientes por las patologías habituales, deben realizar las pruebas PCR, el rastreo de los contagios y además las vacunaciones.
En esta línea, el jefe del Consell ha anunciado este mismo jueves que la vacunación a los jóvenes de entre 20 y 29 años se adelantará a la primera semana de agosto y ha afirmado: “Actualmente, el 61,6% de valencianos, casi 2,8 millones de personas, tiene ya al menos una dosis y casi uno de cada dos valencianos tiene ya la pauta completa, con lo que esta semana estaremos cerca de los 5 millones de vacunadas administradas”.
Gracias al plan de vacunación, “se va a adelantar en una semana la inmunización de las personas entre 20 y 29 años, que arrancará en la primera semana de agosto y esta semana tendrán al menos la primera dosis todas las personas entre 40 y 49 años, la franja de edad más numerosa”.
También “entre esta semana y la que viene se administrarán las 210.000 dosis de AstraZeneca pendientes para las personas entre 60 y 65 años” y respecto “a los valencianos entre 30 y 39 años, habrán recibido al menos una dosis a finales de este mes de julio”.
Las Fallas en septiembre en duda
La consellera de Sanidad, Ana Barceló, preguntada por la situación de las Fallas previstas del 1 al 5 de septiembre, ha explicado que “con el mundo fallero, con el alcalde y con el concejal siempre se ha trasladado desde Sanidad que se aplicarán las medidas que en cada momento estén vigentes” y ha añadido que esperan que “las medidas que ahora entran en vigor durante 16 días puedan ayudar a controlar la transmisión que estos momentos se está produciendo”.