La polémica surgía el pasado miércoles durante la celebración de una comisión de Hacienda en el Ayuntamiento de Alicante, cuando el concejal popular Antonio Ardid, responsable de Acción Social, aseguraba que hay familias que ahorran y pueden comprarse un piso porque no van “de putas”, unas palabras que provocaron la reacción y las críticas de la oposición, que ha pedido la dimisión del edil del PP.
Así, la secretaria de Igualdad del PSPV alicantino, Trini Amorós, calificaba de “inadmisible” la afirmación de Ardid, al que acusaba de no haber hecho “nada por mejorar la situación de explotación” de las mujeres que se dedican a la prostitución en la ciudad y ha cuestionado que “siga en el cargo después de pronunciar estas palabras”.
La responsable socialista de Igualdad ha afirmado que el concejal de Acción Social está “totalmente desacreditado para hablar de prostitución” y para hablar de “la situación de muchas familias que no tienen vivienda digna y tienen que dormir en los cajeros automáticos o las aceras de Alicante”.
Disculpas de Ardid
Por su parte Ardid ha pedido disculpas por lo que ha considerado que fue un “comentario desafortunado” realizado en un “sitio en el que lo que comentábamos no tenía más trascendencia porque estábamos entre personas que siempre hemos hecho un montón de comentarios y nunca ha pasado nada”.
Según ha apuntado el concejal popular, lo que pretendía explicar fue “por qué EU -que fueron los primeros en destapar las palabras de Ardid- estaba empeñado en que el IBI se lo subiéramos a los pisos que estaban vacíos. Con una mala expresión, porque todos tenemos un día tonto y ayer fue el mío, lo que quise dar a entender son esas personas mayores que durante toda su vida han estado ahorrando para comprar un piso para su hijo y lo que quise decir es que se habían privado de muchas cosas, en las que podían haberse gastado el dinero, y en vez de eso le compraron un piso a su hijo para cuando se casara. Y que si por el hecho de que lo tuvieran cerrado había que cobrarles más impuestos que a otros”.
“Eso es lo que quise decir”, ha afirmado el delegado de Acción Social, quien ha lamentado que el PSPV “ayer estaba presente y no dijo nada” y ha manifestado que tras tres años y medio de trabajo “se cuestiona toda una labor por una palabra malafortunada”.