Confirmada la exclusión por el Gobierno del área metropolitana de València: los buses de Barcelona sí que recibirán fondos

La tercera área metropolitana más poblada de España con 1,5 millones de habitantes no existe a ojos del Gobierno de España, al menos en lo que a gestión del transporte público se refiere.

Y eso pese a que los responsables en materia de movilidad tanto en el ejecutivo central como en el autonómico son del mismo partido, en este caso el PSOE, y pese a que bajo la gestión de la consellera de Transportes por la socialista María José Salvador se creó en el año 2017 la Autoridad de Transporte Metropolitano de València (ATMV), precisamente para unificar bajo un mismo órgano de gestión todos los modos de transporte públicos y optar así a las diferentes ayudas y subvenciones del Estado.

Pese a la creación de esta entidad, hasta la fecha no se ha logrado una aportación económica estatal acorde al peso poblacional del área metropolitana de València ni por la vía de los Presupuestos Generales del Estado (Madrid recibe 126,9 millones y Barcelona 109,3 millones), ni ahora con motivo de la crisis del coronavirus que ha causado pérdidas millonarias en las diferentes empresas de transporte público.

El reparto del fondo de 800 millones de euros habilitado por el Gobierno para compensar esta merma de ingresos generó el pasado 10 de junio una gran polémica con cruce de reproches y críticas públicas en redes sociales entre dirigentes políticos de Compromís y PSOE, con el alcalde de València, Joan Ribó, y el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, como grandes protagonistas.

Ribó reprochó a Ábalos que la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de València, integrada en la ATMV, no entrara en el reparto de fondos, mientras que los consorcios metropolitanos de Madrid y Barcelona obtendrían previsiblemente 200 millones de euros cada uno, en total el 50% del fondo.

El propio Ábalos contestó a Ribó: “El fondo de transporte que ahora se aprueba es para transporte de competencia autonómica y por tanto no incluye ni a la ciudad de Valencia ni a ninguna otra ciudad. En ello estamos trabajando con Ministerio de Hacienda”.

Además, desde la Conselleria de Transportes que dirige el socialista Arcadi España se aseguró al hilo de la polémica que “ni la Empresa Municipal de Transportes del Ayuntamiento de Madrid ni la de Barcelona van a recibir recursos de este fondo de 800 millones. Quién lo va a recibir son Metro Madrid, el metro de Barcelona y aquí Metrovalencia o el Tram de Alicante y Castellón”.

Sin embargo, esto no es del todo cierto. Fuentes de la Autoritat de Transport Metropolità de Barcelona, entidad equivalente a la ATMV, han confirmado a eldiario.es que Transports Metropolitans de Barcelona (TMB), que gestiona la red de Metro y autobús tanto de Barcelona como de su área metropolitana recibirá parte de estos 200 millones de euros, por lo que los autobuses de la ciudad condal sí que se verán compensados.

Aunque desde Madrid no ha habido confirmación al respecto, al igual que en el caso de Barcelona, los 200 millones van al Consorcio de Transportes de Madrid (entidad equivalente a la ATMV) en el que se integran el Metro y la EMT de Madrid.

Fuentes de la Conselleria de Transportes han comentado que en estos momentos desconocen la cuantía que le asignará el Gobierno de estos 800 millones y si parte de los fondos se destinarán a compensar a la EMT de València, que ha anunciado que pedirá un crédito de 27 millones de euros para cubrir las pérdidas generadas por la pandemia hasta final de año.

Sin embargo, será complicado que se destine una parte a la entidad municipal puesto que las mismas fuentes afirmaron que para calcular la cuantía asignada a la Comunitat Valenciana tan solo se facilitaron datos de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) y de los autobuses interurbanos competencia de la administración autonómica, es decir, no se tuvo en cuenta los datos de la ATMV, en la que figura la EMT de València, como sí sucedió con los consorcios de Madrid y Barcelona.

El ministro de Transportes, José Luis Ábados, aseguró que trabajan con el Ministerio de Hacienda para conseguir una línea de ayudas para las empresas municipales de autobuses, de la que podrían beneficiarse también las entidades de Madrid y Barcelona, de forma que habrían obtenido ayudas por dos vías diferentes.