Las quejas de los vecinos ante posibles molestias generadas por la actividad de las diferentes sedes festeras de la Comunitat ya no caerán en saco roto.
La Generalitat Valenciana ha aprobado dotar al Consell de Festes Tradicionals de competencias para mediar ante posibles denuncias o quejas derivadas de la utilización de casales y sedes de los colectivos de festejos tradicionales.
Este organismo estará presidido por el titular de la Dirección General competente en materia de Espectáculos y en él estarán las entidades que representan a las principales festividades de la Comunitat, entre ellas la Magdalena de Castellón, las Hogueras de Alicante, las Fallas de Valencia o los Moros y Cristianos de Alcoy.
También tendrán representación las asociaciones de consumidores, de vecinos, la Federación de Municipios y Provincias, los empresarios (CIERVAL), la Conselleria de Cultura y dos representantes del Consell en materia de Espectáculos.
En la provincia de Valencia las relaciones entre vecinos y festeros han generado numerosos conflictos. En 2009 la justicia obligó a cerrar el casal de la falla General Pando-Serrano Morales por generar molestias a los residentes. Lo mismo sucedió en 2013 con el de la falla José María Haro-Poeta Mas y Ros.
Además, la justicia ha condenado a varios Ayuntamientos, entre ellos los de Gandia y Meliana, a indemnizar a varios vecinos por no actuar contra el ruido de casales falleros.