Primero creo un problema y luego, con la ayuda de la banca, intento resolverlo. La Generalitat, que ha subido las tasas universitarias hasta un 40% desde el inicio de la crisis, acaba de anunciar que avalará préstamos a estudiantes de enseñanza superior por valor de hasta 9.000 euros y a un interés del 6%.
La medida, anunciada a bombo y platillo, se ha acordado con hasta cuatro bancos: Sabadell CAM, BBVA, La Caixa y Cajamar. Estos, siempre con primer el aval de los tutores, prestarán hasta 6.000 euros en una carrera de cuatro años, 7.500 para la de cinco y 9.000 para la de seis.
En el caso de un postgrado, se pueden pedir hasta 2.750 euros por año y no más de dos anualidades. Todos los préstamos serán avalados por la Generalitat, de la que, al parecer, los bancos se fían pese a estar en quiebra y con el déficit disparado.
La medida pretende conceder financiación a aquellos estudiantes que no pueden pagarse su educación. El acceso a la universidad, pese a que la mayor parte de una carrera se costea con fondos públicos, se ha encarecido notablemente. Hasta un 40%, en la Comunitat Valenciana, donde la Generalitat debe 800 millones de euros a las universidades.
“Pedimos volver a los precios de antes de la crisis”, ha dicho el rector de la Universitat de València, Esteban Morcillo, que cree que la medida no puede sustituir a las becas, un 50% de las cuales peligra por los recortes del Ministerio de Educación.
En Estados Unidos, donde la financiación privada de los estudios universitarios es habitual, se habla abiertamente de la burbuja universitaria: estudiantes que no pueden devolver los enormes créditos solicitados. En la Comunitat Valenciana, las cifras a solicitar son menores, pero también es verdad que algunos estudios apuntan que ser licenciado no te garantiza ni un empleo de por vida ni un sueldo elevado.