Empresas y ayuntamientos han iniciado en la última semana una carrera para realizar test a sus empleados más allá de lo que recomienda el Ministerio de Sanidad, personas con síntomas o que hayan tenido contacto con enfermos de COVID-19. La intención es poder volver a la “nueva normalidad” lo antes posible y garantizar la seguridad de los trabajadores del sector público y privado.
Ha sido el caso de Pamesa, que ha hecho pruebas rápidas sin autorización a sus más de 2.000 empleados con la correspondiente reprimenda de la consellera de Sanidad, Ana Barceló, o el Ayuntamiento de Llíria, que en este caso sí ha realizado pruebas de sangre a sus 120 empleados públicos con la autorización de la Generalitat y cuyos resultados serán trasladados a la administración para su recopilación, según ha explicado a eldiadio.es su alcalde, Manuel Civera.
El incremento de la demanda de estas pruebas en sectores económicos y públicos ha abierto un mercado muy suculento para las clínicas privadas que pueden hacer estos test. Tanto, que según ha podido saber eldiario.es están solicitando la firma de acuerdos de confidencialidad con los clientes para que no transcienda su nombre. ¿Para qué? Los bien intencionados señalan que para evitar el colapso. Los malpensados, para que el Gobierno no les requise material en caso de necesidad o rebrote.
En estos momentos, hay dos tipos de test fiables. Por una parte están los test de diagnostico conocidos como PCR; que son los que buscan rastros del virus a partir de una muestra obtenida de la faringe del paciente. Indica si en estos momentos la persona está infetada.
Los test serológicos, que son los que se están empezando a hacer en instituciones públicas, buscan anticuerpos contra el virus en una muestra de sangre e indican si la persona ha desarrollado inmunidad contra el virus en el pasado reciente.
El precio de los test que están estos momentos realizando las clínicas privadas varían desde los 60 a los 120 euros o incluso más, según varias consultas realizadas por este periódico. En el caso de Llíria, el coste de las pruebas realizadas a sus empleados ha sido de 10.000 euros, IVA incluído. Unos 86 euros por test, menos de los 120 euros que cobra un laboratorio de Euskadi.
Manuel Civera explica que estos test serológicos son muy importantes para conocer el impacto del virus en sus empleados y saber también si han desarrollado anticuerpos. Han sido de los primeros lo que le permitirá iniciar la desescalada con más seguridad.
Justo este lunes, el Ministerio de Sanidad ha salido a explicar que España es uno de los países del mundo que más test de diagnóstico ha realizado a sus ciudadanos. “En España se han realizado 28,6 test por cada 1.000 habitantes, según los datos facilitados por las autonomías. 1.035.522 son test de PCR, es decir 22 PCR por cada 1.000 habitantes, y 310.038 test de anticuerpos, lo que significa 6,6 por cada 1.000 habitantes.
En la Comunitat Valenciana se han realizado 19,2 test PCR por cada 1.000 habitantes mientras de los test de diagnóstico han sido 3,62. En ambos muy por debajo de la media española.