El profesor del colegio católico concertado Madre Josefa Campos de Alaquàs, acusado de practicar terapias de conversión a estudiantes LGTBI en un centro de orientación familiar-prácticas prohibidas por la ley-, ha sido apartado de este centro educativo, según fuentes consultadas por elDiario.es. Los hechos habrían ocurrido hace unos siete años y por ello fue denunciado el docente, Federico M.V., ante la Conselleria de Educación por cinco ex alumnos que habrían sido objeto de estas terapias y que ahora tienen entre 20 y 27 años.
Según la denuncia inicial, los alumnos sufrieron los hechos en los primeros cursos de Secundaria, afirmando que el docente llegó a ofrecer una pastilla para curar la homosexualidad y les amonestaba si observaba afinidad entre dos varones. El centro, donde el docente era profesor de inglés, afirmó desconocer estas prácticas así como tampoco la situación.
Tras producirse la denuncia la Conselleria de Educación, la inspección elaboró un informe y puso el caso en conocimiento de la Fiscalía, tras lo que la sección de delitos de odio abrió diligencias de investigación.
Por su parte el Arzobispado de València también anunció en su día la apertura de una investigación, pero según se ha informado desde la institución no se ha constatado ninguna denuncia desde el propio centro. El docente denunciado dirige un Centro de Orientación Familiar (COF) diocesano llamado Mater Misericordiae, ubicado en València y por el que han pasado más de 350 personas desde su creación en el año 2014.
Este centro no es un organismo oficial de la Diócesis, sino una asociación pública de fieles, que tiene sus propios estatutos. Pero cuenta con una quincena de voluntarios, entre orientadores familiares, psicólogos, pedagogos, trabajadores sociales, enfermeros, médicos y juristas, y con el consejero Juan Andrés Talens, reverendo director del Secretariado para la Defensa de la Vida del Arzobispado, entidad a su vez vinculada, entre otras organizaciones ultraconservadoras, a la plataforma Hazte Oír, ligada a El Yunque. Además, el profesor fue durante 17 años presidente de la Asociación Católica de Maestros de València, centrada en la “formación integral y permanente” de los docentes.