La Guardia Civil ha detenido por segunda vez a un vecino de Sellent (un pueblo de 415 habitantes a 55 kilómetros de Valencia) a instancia del alcalde de la localidad, Vicente Monar (PP), que requirió la presencia de los agentes porque José Manuel Giménez estaba grabando el pleno con una cámara de vídeo doméstica.
“Quién no esté autorizado y no sea periodista, que deje de grabar, sino está autoexpulsándose [del pleno], nosotros no expulsamos a nadie. No sabemos para qué fines se va a utilizar la grabación”, dice el alcalde al principio de la sesión. Y la Guardia Civil le apoyó. “Acaba usted de cometer una falta”, dice el agente que conmina al vecino a dejar de grabar la sesión, que fue suspendida tras el altercado.
Según Graba tu Pleno, una organización que defiende el derecho de los ciudadanos a registrar las reuniones públicas de sus representantes políticos, la negativa del alcalde no se sostiene ni legal ni políticamente: La constitución y las leyes contemplan la posibilidad de acceder y registrar un debate público y de interés general. El alcalde no lo ve así. Entiende que la actitud de Giménez va en contra del normal funcionamiento del pleno y puede ser un delito de desorden y resistencia a la autoridad.
De hecho, horas más tarde, según Graba tu pleno, la Guardia Civil se presentó en el domicilio de Giménez, después de que éste no se presentara en el cuartel porque carecía de coche para desplazarse. Tras dos horas detenido, fue puesto en libertad. Será juzgado por la vía rápida.
El detenido, junto con su mujer, ya fue detenido por estos mismos hechos. Reclama su derecho a grabar los plenos y niega cualquier comportamiento fuera de lugar durante las sesiones. El alcalde, por el contrario, asegura en Levante-EMV que «increparon y chulearon» a la Guardia Civil y se burlaban constantemente de él, de ahí la intervención de la Guardia Civil.