Isaura Navarro no se presentará a las oposiciones para letrado convocadas por las Corts Valencianes. La diputada de Compromís, abogada, ha decidido desistir por la presión política y mediática padecida desde que transcendió su intención. “Es duro y desagradable ser el centro del debate”, confiesa en conversación con este periódico.
El PP denunció la aspiración de Navarro, que también fue criticada por el PSOE, Ciudadanos e incluso miembros de su partido, Iniciativa, una de las patas de Compromís. Ese es el caso del Conseller de Transparencia. “La intención de Isaura Navarro no es pertinente”.“La ética fuerza a no hacer determinadas cosas en un cargo público” y actitudes como ésta le hacen un flaco favor al sistema, ha dicho Manuel Alcaraz.
Navarro renuncia pero cree que su actitud es intachable. “Como todo el mundo reconoce, que me hubiera presentado a la oposición es totalmente legal. Además, és éticamente irreprochable. No es un caso de puertas giratorias ya no que soy un alto cargo, sino diputada. Iba a optar a una oposición durísima, pública y transparente. Y cualquier miembro del tribunal que pudiera estar contaminado iba a renunciar a evaluarme”.
Otro asunto es que el tribunal para elegir a un trabajador de las Corts Valencianes tenga presencia de políticos. “Tal vez eso se debería cambiar. Los evaluadores deberían ser técnicos”. Navarro, dolida, ve irónica la reacción del PP, que denunció su intento de opositar con virulencia. “Un partido caracterizado por la corrupción, el enchufismo y la arbitrariedad se queja porque una ciudadana, con una vida profesional más allá de la política, se presente a una oposición en la que, por su preparación, puede competir”.
Navarro es abogada de profesión -trabajó para el sindicato CCOO, del que está en excedencia-y fue diputada en Madrid por EU entre 2004 y 2008. En 2007 abandonó ese partido para integrarse en Iniciativa. En la legislatura pasada, trabajó como asesora de la ahora vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, en las Corts Valencianes. Actualmente, promueve una ley para impedir las puertas giratorias y endurecer las incompatibilidades de altos cargos.