La patronal autonómica valenciana (Cierval) estaba condenada a la desaparición. Con unas pérdidas por valor de 1,5 millones de euros desde el ejercicio de 2015 y una deuda superior a los 600.000 euros con la Generalitat Valenciana -la situación económica de Cierval estaba lastrada por la pésima gestión de las organizaciones empresariales de Castellón (CEC) y Alicante (Coepa)-, la dirección de la confederación patronal autonómica solicitaba este martes su liquidación ahogada por las deudas. El pasado mes de diciembre presentó un preconcurso de acreedores que, no obstante, no le ha servido para encontrar una solución al grave problema en el que se encuentra.
Ahora, tal y como anunció hace apenas unas semanas su presidente, Salvador Navarro, la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) -la única saneada de las tres patronales provinciales-, ha dado un paso adelante que será confirmado el próximo 3 de marzo, cuando los órganos directivos de la CEV aprueben la reforma del artículo 4 de sus estatutos. Ello le permitirá modificar su ámbito territorial y poder convertirse en la nueva patronal autonómica, tranformándose así en la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CECV), en sustitución de Cierval.
Los objetivos de la nueva organización, tal y como ha anunciado su presidente, serán “vertebrar, integrar y conseguir un proyecto de futuro”. De este modo, la nueva patronal autonómica abre la puerta a asociaciones sectoriales y comarcales para que decidan si se integran en esta organización, que contará con una representación del 30% de las empresas y un 70% de las sectoriales y comarcales. Así, la CECV tendrá tres vicepresidentes provinciales y otros tres sectoriales, y ninguno de sus miembros podrá concentrar más del 30 % de la asamblea.
José Vicente González bendice la nueva patronal
El presidente de Cierval, José Vicente González, ha valorado el paso adelante dado por la CEV, cuya propuesta considera “oportuna”. En su opinión, a pesar de haber “matado” a Cierval ello no significa que no sea necesaria una confederación empresarial autonómica. Precisamente, sobre las razones por las que Cierval se ha visto obligada a la liquidación, el representante de la patronal ha explicado que ha caído porque dos de las tres patas que sustentaban el “taburete” -CEC y Coepa- están “quebradas”, al tiempo que lamentaba que durante un año y medio “remara sola” la confederación valenciana.
Además, ha añadido que se han presentado una decena de soluciones para intentar que Cierval sobreviviera, pero ninguna ha prosperado, “y no será porque no lo hemos trabajado, pero no hemos recibido ni un puñetero papel de las otras dos”. Ahora, queda la presentación del concurso de acreedores, que tendrá lugar “lo más pronto posible”. Después, se nombrará una gestora, que será la encargada de llevar a cabo el proceso de liquidación, ha explicado González, quien ha avanzado su dimisión.
Precisamente, el president de la Generalitat, Ximo Puig, se refería este miércoles a la situación de Cierval y apuntaba: “Cada uno debe asumir su responsablidad y, sobre todo, los gestores que han llevado a estas organizaciones donde las han llevado”. No obstante, Puig considera “necesaria” la existencia de una plataforma empresarial autonómica.