El nuevo tratado de libre comercio entre la Unión Europea y Vietnam aprobado la semana pasada no incrementa las cuotas establecidas para la importación de arroz de este país del sureste asiático y se mantiene la que había en el anterior acuerdo preferencial. De este modo, según explica la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez Piñero, son un total de 30.000 toneladas anuales de arroz blanco, tanto de la variedad índica (la más producida en este país) como en la japónica (la que predomina en la Comunitat Valenciana y en España en general).
Por otro lado Rodríguez Piñero asegura que estas 30.000 toneladas son un 1% de lo que se consume de este cereal en la UE, que es deficitaria en su relación consumo/producción, y que además la demanda es creciente.
No obstante, pese a este mantenimiento del nivel de cotas desde la Unió de Llauradors se afirma que es un “suma y sigue” junto a la importación del arroz de otros países asiáticos. Con todo advierten que pueden tener un impacto negativo para las producciones valencianas.
Camboya y Myanmar
La Unió señala a otros países del sureste asiático vecinos de Vietnam como son Camboya y Myanmar de los cuales advierten “han alterado tanto la producción como la comercialización de nuestro arroz”.
Explican desde el colectivo agrario que estos dos países, con los que también hay un acuerdo preferencial, casi duplicaron su exportación a la UE del arroz en 2019 respecto al año anterior. Pero además señalan que la aplicación de la cláusula de salvaguardia por parte de la UE fue implementada solo para el arroz índica (largo), lo cual hizo que estos países se pasaron a producir variedad japónica (arroz redondo), compitiendo directamente con producciones valencianas.
Respecto a estos países Inmaculado Rodríguez Piñero afirma que se está monitorizando la evolución de los precios del arroz, y que si se produce alguna desestabilización se procederá a la aplicación de cláusulas de salvaguarda dado que el arroz es un “producto sensible”.