La Conselleria de Educación sacará a concurso en breve la construcción de tres colegios concertados sobre suelo de los ayuntamientos de Valencia, Elche y Calp. El nuevo impulso de la Generalitat a estos centros –de titularidad y gestión privada pero financiación pública- llega tras el anuncio de cierre de 187 aulas de infantil de la red pública. Esta decisión condena a muerte a 6 colegios, que se quedarán sin alumnos una vez los actuales acaben la educación primaria.
La iniciativa de Educación fue gestada hace 4 años, con Francisco Camps en el poder. Siguiendo el ideario del PP valenciano, que teóricamente pasa por promover la libertad de elección de centro de los padres y la colaboración público-privada en la provisión de servicios públicos, la Generalitat lleva casi 20 años auspiciando el auge de la escuela concertada: En 1995, cuando el PP llegó al poder, había 5.200 unidades escolares concertadas. En 2013, 8000, un 53% más.
Y se sigue en ese camino. La idea de María José Catalá, la consejera de educación, es sacar a concurso el suelo público cedido por los ayuntamientos. La empresa ganadora se compromete a construir el centro y gestionarlo con el objetivo de ganar dinero. La Generalitat, financieramente ahogada, ofrece un nuevo centro educativo sin gastar un duro. Y los ayuntamientos ven potenciada la educación en sus municipios. La escuela pública es la gran pagana de esta entente.
Apertura contra cierres
Aunque la Conselleria, según Las Provincias, asegura que estos nuevos colegios concertados sólo se construirán en zonas con demanda, el momento elegido no parece oportuno. Educación ha anunciado el cierre de 187 aulas de infantil, lo que pone en riesgo de desaparición a medio plazo a hasta 6 colegios públicos: Santa Quitèria (Almassora); San Fernando (Valencia); Ciutat de Cremona (Alaquás); Josep Camarena (Gandia); Torre de les Maçanes (Torre de les Maçanes); Cases del Senyor (Monòver).
Además, parte de la comunidad educativa alerta de la discriminación del valenciano con la pujanza de la escuela concertada, en este caso, bautizada como Centros de Iniciativa Social (CIS). “El Consell está promoviendo de una forma tremenda la enseñanza concertada en castellano y atacando de forma directa la educación de calidad, pública y en valenciano”, ha asegurado Vicent Moreno, presidente de Escola Valenciana.
Alicante, Santa Pola (Alicante) y Vall d´Uixó (Castellón) también “han comunicado su intención de contar con un centro de iniciativa social”, dijo Catalá en su día. Los tres municipios que quieren sus CIS, como Valencia, Elche y Calp, están gobernados por el PP.