Fabra el adivino
En estado cuántico y/o de ilusión también se vive. Así deben estar los nuevos estrategas que dirigen la política del presidente de la Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, que estos días festivos anda de tournée diciendo que lo que dicen que será, no será.
Fabra, que se autoproclamó candidato de la formación conservadora que dirige Mariano Rajoy, sin que éste haya dado todavía su visto bueno, afirma que tiene datos de que el tripartito, -PSPV-PSOE, Compromís e Izquierda Unida- no es el virtual ganador en los próximos comicios autonómicos, tal y como apuntan los informes elaborados por diferentes empresas profesionales.
Muy bien. ¿Dónde están esos datos a los que alude Fabra sin pudor por tierras madrileñas. ¿Es una encuesta interna sufragada por el Partido Popular? Si es así, ¿por qué no la muestra? ¿Qué pasa entonces con las informaciones contrastadas que señalan lo contrario? ¿Es Fabra un adivino y en la Comunidad Valenciana no nos hemos enterado? No. No es un adivino porque en ese caso no estaríamos donde estamos, en bancarrota y vendiendo a precio de saldo los que nos ha costado un dineral. Son hechos irrefutables que ustedes sí pueden confirmar con sólo apretar una tecla de su ordenador.
¿Qué pasa entonces? Pues sencillamente que no se resignan a perder el poder aunque como ya señalé en su día la política de tierra quemada sigue su curso. Es la razón de los recientes cambios introducidos en el ejecutivo valenciano. Las batallas internas del partido, con topo incluido, han llevado al presidente a rodearse de las mismas personas que diseñaron las campañas de Zaplana y Camps. Sólo que esta vez éstas se mueven en un contexto muy diferente al que estaban acostumbradas. La crisis económica y la corrupción pasan factura a un PP dividido con multitud de causas judiciales abiertas y demasiados agujeros que tapar.
Con Geperudeta o sin ella, restaurada o no, barroca o renacentista; para lo bueno y para lo malo, estamos en la Comunidad Valenciana. Donde han ocurrido muchas cosas en los últimos años que no se pueden obviar. ¿Por qué no hay que culpabilizar a nadie del saqueo de las finanzas públicas?, como ha señalado Alberto Fabra en su última intervención televisiva.
¿Borrón y cuenta nueva? ¿Nos olvidamos de todos los parlamentarios del PP que han estado y están imputados en casos de corrupción? ¿Nos olvidamos del señor Blasco? ¿De las Basuras Rurales Gestión de Alicante, caso Brugal? ¿De que dos altos cargos, uno de ellos vicepresidente del Consell, se declaró culpable en la causa de los trajes, y de que el ex presidente Camps estuvo a punto de hacerlo? ¿Nos olvidamos de las facturas en los cajones?
¿Qué hacemos, señor Fabra? Espere, no conteste! Se lo voy preguntar a mi vecina del quinto que está en el paro y tiene datos fiables.