El fin oficial del Fabrismo: la mano derecha del cacique abandona la política
Carlos Fabra está en prisión, su hija Andrea no seguirá de diputada y el que fuera mano derecha del todopoderoso y eterno presidente de la Diputación de Castellón, Francisco Martínez, abandona la política. El fabrismo (el de Carlos) parece que ha llegado a su fin.
Martínez ha sido un cacique a la sombra del capo. Exvicepresidente de la Diputación y alcalde de Vall d'Alba, procesado por prevaricación, tráfico de influencias, fraude y negociaciones prohibidas en el caso de la depuradora de Borriol, no competirá por la alcaldía de su pueblo. Lleva en el cargo desde 1991. Casi siempre, con mayorías absolutas arrolladoras.
“Tras 24 años de servicio a los valldalbenses y a los castellonenses, es el momento de volver a dedicar tiempo a mi familia, tras muchos años sacrificando mi vida personal por mis tareas y responsabilidades políticas. Es el momento de dejar paso a otras personas para que trabajen al servicio de los vecinos”, ha escrito Martínez en un comunicado.
El comité electoral del PP local tampoco ha escatimado elogios para su aún alcalde. “El legado de Francisco Martínez que ahora queda para siempre para los valldalbenses es inmenso, una demostración inequívoca de que su trabajo ha sido impresionante, y que su gestión ha estado siempre volcada al servicio de los ciudadanos, una gestión que, por cierto, termina con cero endeudamiento para las cuentas municipales”.
Lo bien cierto es que la estrella de Martínez se había apagado. Sin la protección de Carlos Fabra, su imputación choca con la línea roja del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra. Además, había sido destituido de la vicepresidencia por el actual presidente de la Diputación, Javier Moliner.
Éste alegó pérdida de confianza cuando transcendieron las posibles irregularidades en torno a la expropiación de los terrenos en los que se iba a construir la depuradora de Borriol. Los terrenos eran de de Martínez y dos de sus hijos y se iban a pagar, supuestamente, muy por encima de mercado. El exalcalde de Borriol, Adelino Santamaría, y dos técnicos de la Diputación también están imputados en la causa.
