El porqué de las nuevas restricciones de Ximo Puig: la Navidad deja el triple de contagios e ingresos y un tercio de todos los fallecidos
El presidente del Gobierno valenciano, Ximo Puig, anunció este martes nuevas y duras restricciones en la Comunitat Valenciana con el objetivo de frenar el avance de la pandemia ante el riesgo de colapso de la sistema sanitario.
Un avance en forma de tercera ola que empezó a gestarse a partir del 'Black Friday' el pasado 26 de noviembre tal y como advirtió recientemente a elDiario.es la subdirectora general de Epidemiología, Herme Vanaclocha, y que ni de lejos frenaron las tímidas medidas anunciadas por el propio Puig antes de Navidad (mantener el cierre perimetral y las reuniones sociales en seis personas y adelantar el toque de queda a las 23.00 horas, salvo los días señalados) con el objetivo de salvar la campaña de Navidad.
La falta de contundencia en aquel momento obligó a endurecer las restricciones el pasado 5 de enero con el cierre de la hostelería a las 17.00 horas y el adelanto del toque de queda a las 22.00 horas como medidas más drásticas, ante el tsunami que se avecinaba como consecuencia de la permisividad navideña y del incumplimiento de las normas.
Los datos hablan por sí solos. Desde el pasado 24 de diciembre, la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes en dos semanas ha pasado de 376 a 983 casos (la media española ha pasado de 262 a 714 casos), es decir, prácticamente se ha triplicado, lo mismo que las hospitalizaciones que han pasado de 1.414 a 3.989. En el caso de los ingresos en las unidades de cuidados intensivos (UCI), se han duplicado al pasar de 242 a 515 ingresos.
En la actualidad, la ocupación total de los hospitales valencianos entre pacientes con COVID-19 y con otras patologías asciende al 80% tanto en planta como en UCI.
Pero sin duda el dato más dramático es el que hace referencia a los fallecidos, ya que desde la mencionada fecha se han registrado 961 muertes, un 30% de las 3.753 de toda la pandemia.
Ante esta situación, Puig anunció este martes, entre otras medidas, el cierre de toda la hostelería en la Comunitat Valenciana (los establecimientos tan solo podrán ofrecer servicio de comida a domicilio) así como de las instalaciones deportivas, hogares de jubilados, ludotecas, sedes festeras (casales falleros), bingos y salones recreativos. El comercio deberá adelantar el horario de cierre a las 18.00 horas (salvo los esenciales como farmacias o supermercados).
Además, el presidente del Gobierno valenciano tiene previsto solicitar este miércoles al Gobierno central en la comisión interterritorial el adelanto del toque de queda a las 20.00 horas.
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