Los profesores asociados se plantan ante la precariedad en la Universitat de València en medio de las elecciones al rectorado
Este lunes arranca el paro de los profesores asociados en la Universitat de València que exigen una mejora de sus condiciones laborales. Aproximadamente un 30% de los profesores de esta universidad son asociados -tienen otra profesión al margen de la universidad-, una condición por la que reciben un salario notablemente menor que el resto de personal -unos 5 euros la hora, aseguran- mientras que la carga laboral es del 75% de las asignaturas.
Los docentes reclaman “igual salario a igual esfuerzo” y, después de varios intentos de negociación con la Conselleria de Educación y el rectorado, acordaron el pasado 18 de enero en asamblea una huelga indefinida revisable. Los paros llegan justo después del periodo de exámenes en enero y a un mes de las elecciones al rectorado.
Este tipo de relación laboral fue el as en la manga de algunas universidades para subsanar los daños de la ley de reposición, que impide la contratación de profesores nuevos; una fórmula barata para completar la plantilla y el reparto de clases.
La plataforma mantendrá la huelga hasta que les presenten una oferta que atienda sus demandas de “condiciones laborales y salariales dignas”.