La corrupción ha saqueado el país y llenado las hemerotecas. Políticos y empresarios se han llenado los bolsillos y han vaciado las arcas de las instituciones, en casos más o menos obscenos. Lo que sin duda debería llevar este calificativo son algunas declaraciones de los investigados, algunos de ellos en varias tramas; otros ya condenados. Sumarios, escuchas policiales, pruebas procesales, declaraciones en los juzgados o comentarios ante los medios de comunicación; este es el glosario de la corrupción en España.
“Puedo haber metido la mano, pero nunca la pata”
Juan Cotino, expresidente de les Corts e investigado por la visita del Papa a Valencia, no andaba muy fresco en la tarde en la que tuvo este lapsus. A la salida del Tribunal Superior de Justicia valenciano declaró ante las cámaras: “Puedo haber metido la mano, lo he dicho mil veces, pero nunca la pata. Perdón. Lo he dicho al revés, ¡ah!”. En su caso, aún está por ver su culpabilidad o inocencia en varios casos -hace unas semanas se registraron sus propiedades en la operación Erial-. Otros sí se ha demostrado que metieron ambas extremidades.
El yonki del dinero
Marcos Benavent es uno de los personajes fascinantes que la corrupción del PP valenciano ha dado al periodismo. Huido de la justicia, volvió de latinoamérica reconvertido en un ser de luz. “Yo era un yonqui del dinero; me he llevado de todo”, reconocía ante las cámaras cuando empezó a proporcionar a la justicia las grabaciones de todos sus compañeros en la Diputación de Valencia. Las clases de yoga en la selva amazónica salieron caras.
“Va a salir mierda a punta pala”
Después de declarar por primera vez ante el juez en lo que todavía era el caso Imelsa -que ha ido derivando en unas cuantas causas más-, Benavent, exgerente de la empresa pública que dependía de la Diputación lanzó una advertencia que no pasó desapercibida: “Aquí va a salir mierda a punta pala”. Y así fue, porque al poco tiempo comenzó a filtrar las grabaciones de Alfonso Rus y Maria José Alcón repartiendo billetes como caramelos en la cabalgata de Reyes. Hoy todos los concejales del PP en el Ayuntamiento de Valencia están imputados, salvo el único que no tenía carnet de partido.
“Mil, dos mil, tres mil... dos milions de peles”
Es quizá la frase que ha puesto a Alfonso Rus en el mapa. Aunque no la pronunciara él. Esquerra Unida entregó estas grabaciones, producidas según el partido en un coche, en las que el expresidente de la Diputación de Valencia habla con un hombre de confianza y Marcos Benavent. En el vehículo, van contando fajos de billetes: “Mil, dos mil, tres mil... dos milions de peles”.
“10.000 para ti, 5.000 para mí y 5.000 para el PP”
En las grabaciones del Caso Taula se escucha cómo en 2005 Marcos Benavent y Maria José Alcón pactaron un contrato de restauración de esta forma tan sencilla. “10.000 para ti, 5.000 para mí y 5.000 para el PP”. Este caso investiga el 'pitufeo' con billetes de 500 euros, un supuesto blanqueo de capitales para financiar al PP de la ciudad de Valencia. Alcón narró cómo se desarrollaban estas operaciones por teléfono a su hijo, aunque en el interrogatorio se retractó, alegando problemas de memoria. En otra grabación, Benavent traslada a Alcón que Alfonso Rus quiere que parte de una supuesta mordida de 20.000 euros vaya a la caja del PP.
“Amiguito del alma” y “te quiero un huevo”
La de Francisco Camps y Álvaro Pérez 'El Bigotes', era una relación de estrecha amistad. Para felicitarle las Navidades al empresario, el entonces presidente de la Generalitat hizo una llamada interceptada por la Policía en la que hacía gala de este cariño particular:
Francisco Camps: “Hola, amiguito del alma, que te sigo queriendo mucho..”
Álvaro Pérez: “Presidente, contarás muchos años con mi lealtad”
Camps: “Perdona, durante muchos años no, toda tu vida, hijo de puta”
El expresidente de la Generalitat escuchó esta grabación durante el juicio de los trajes, que inauguró la travesía de la trama Gürtel por los juzgados.
“Soltar el mondongo”
El Bigotes se preguntaba con su lenguaje habitual en el Congreso, en la comisión de investigación de la financiación del PP, por qué Ignacio López del Hierro, marido de María Dolores de Cospedal, y el exgerente del PP gallego Ángel Piñeiro no están declarando en su lugar por los papeles de Bárcenas cuando aparecen en las anotaciones y añde: “Soltaban el mondongo”.
“Aquí hay pelas para todos. Una 'pastuqui' importante”
“Aquí hay pelas y, si sale bien, hay pelas para todos. Una pastuqui importante”. Así hablaban Francisco Correa y Pablo Crespo, socios de la Gürtel, mientras buscaban una empresa que se uniera a ellos para dar el pelotazo con el circuito urbano de la Fórmula 1 en Valencia e instalara las gradas para el primer Gran Premio.
La “polla insaciable”
Implicado en el 'Caso Brugal' y en la 'Trama Gürtel', propietario del 60% de suelo urbanizable de Alicante. Enrique Ortiz se definía como “la polla insaciable” en una conversación interceptada por la Guardia Civil. Su interlocutor le dice “está bien, para que no te quejes tanto, coño” y él le responde “No está mal, pero tengo que llorar más, porque yo soy la polla insaciable”. Ortiz vivió el sueño dorado de cualquier constructor y se convirtió en el señor del ladrillo en la época del PP.
“¿Has tenido noticias del de las magdalenas?”
Mientras el constructor utilizaba el calificativo fálico, otros miembros de la trama utilizaban un apelativo más dulce para referirse a él. Enrique Ortiz, era “el de las magdalenas”, como le llamaba David Serra, vicesecretario de Organización del PP de la Comunidad Valenciana, y confesó en el juicio de Gürtel el pasado febrero. A veces, también era “el de las galletas” o “el de los biscotes”, según el día. “Siempre que hablábamos de magdalenas, bizcochos o tartas era entregas de dinero”, ratificó Álvaro Pérez 'El Bigotes' en el interrogatorio de la Audiencia Nacional en enero. No estaba el horno para bollos.
“La 'mafia española', qué grande”
En otra de las grabaciones del 'Caso Rabassa', el señor del ladrillo habla con un responsable de Ikea y éste le describe -en tono de broma- como “mafia española”, a lo que Ortíz le responde “te gustó, tener un amigo mafioso, ¿eh?”.
El “Duque empalmado”
Era duque de Palma y “empalmado” se llamó. Al menos en los mails que firmaba mientras consultaba sus movimientos al frente del Instituto Noós con el secretario de las infantas, Carlos García Revenga. Iñaki Urdangarín, que acaba de ser condenado a seis años de prisión por contratos fraudulentos millonarios con administraciones públicas, estampaba el autógrafo “em...Palma...do” en sus mensajes de negocios.
Compi yogui
A otro a quien le gustaba mucho el yoga, como a Benavent, era a Javier López Madrid. El detenido en el caso Lezo, que investiga las adjudicaciones para contruir el Canal de Isabel II, compartía clases con la reina Leticia y el rey Felipe. Cuando fue implicado en el caso de las 'tarjetas black', que eldiario.es reveló en exclusiva, la reina le envió un mensaje de apoyo: “Te escribí cuando salió el artículo de los de las tarjetas en la mierda de LOC y ya sabes lo que pienso, Javier. Sabemos quién eres, sabes quiénes somos. Nos conocemos, nos queremos, nos respetamos. Lo demás, merde. Un beso compi yogui (miss you!!)”.
“Yo no sé la cantidad de gente que habré colocado”
Carlos Fabra, el del “aeropuerto del abuelo”, el expresidente de la Diputación de Castellón, es un hombre sincero. “Yo no sé la cantidad de gente que habré colocado en 12 años”, explicaba en una intervención pública que fue grabada antes de las elecciones municipales. En ese momento se le investigaba por fraude fiscal y tráfico de influencias. Fabra decía que entre los puestos de la administración uno puede “colocar a un sinfín de gente, asesores, secretarios, directores generales, subdirectores, subsecretarios, asesores de los consejeros, directores territoriales, secretarias de no sé qué... (...). Y toda esa gente es un voto cautivo”.
“Luis, sé fuerte”
El ya expresidente del Gobierno se ha visto salpicado -que no implicado- por diferentes escándalos de corrupción en el seno de su partido. Uno de los grandes errores -al menos en lo comunicativo- de Mariano Rajoy fue enviar un SMS a Luis Bárcenas cuando saltó el caso de 'los papeles' y de la Caja B de Génova. El presidente se encontraba claramente preocupado por su tesorero cuando escribió: “Luis, nada es fácil, pero hacemos lo que podemos. Ánimo” y el archiconocido “Luis. Lo entiendo. Sé fuerte. Mañana te llamaré. Un abrazo”. Días después, Rajoy había olvidado cuándo fue la última vez que habló con Bárcenas.
“Alfonso, coño, te quiero”
En los años de vino y rosas del PP, cuando corrupción era una palabra que no llenaba titulares, ni sonaba en los mítines, ni había “manzanas podridas”, Mariano Rajoy era un hombre alegre y encantado de venir a Valencia. En una de esas fiestas que organizaba el PP en Valencia, en la época de las mayorías absolutas, el entonces presidente manifestó todo su amor por el entonces alcalde de Xàtiva. “Alfonso, coño, te quiero (...) tus éxitos los considero mis éxitos”. Rus está imputado por diversas causas judiciales, entre ellas Imelsa, Taula y otros tantos.
“El dinero de los negratas”
No. No es parte de un capítulo de The Wire. Tampoco un beef entre raperos del Bronx. Era Augusto César Tauroni, socio de Rafael Blasco, exconseller de Cooperación y en prisión por el caso que lleva su nombre. El dúo saqueó fondos destinados a construir hospitales en Nicaragua -el de Haití está pendiente de juicio- y los invirtió en pisos en el centro de Valencia. “Hay que dar prioridad a lo nuestro antes que a lo de los negratas”, se escucha a Tauroni en las grabaciones de la policía.
“Me sentaré a comer con él y le diré a ver cómo puedo rascar yo aquí”
Esta frase de Eduardo Zaplana es un ejemplo bastante gráfico de lo que es la corrupción y cómo se mueve. Un par de llamadas, comidas, y al negocio. El antecesor de Camps también se hizo famoso por una frase que no era suya -“he venido a política para forrarme”- pero sí pronunció una similar. Así figura en otra conversación entre el expresidente y un concejal del PP, Salvador Palop, interceptada por las autoridades durante la investifación del Caso Naseiro:
Zaplana: Me voy a que me lo expliques. A ver cómo puedo... Voy con un planteamiento fácil. Me sentaré a comer con él y le diré a ver cómo puedo rascar yo aquí.
Palop: Claro.
Z.: Así, pura y simplemente, ¿eh? Que me dé diversas opciones y me quedo con la más fácil. Pero me tengo que hacer rico porque estoy arruinado, Boro.
P.: ¿Sí? ¿Cómo ha sido eso? Estás trabajando como un cabrón.
Z.: Estoy trabajando mucho, pero estoy arruinado.
P.: ¿Y eso?
Z.: Me lo gasto todo en política. No ves que no tengo sueldo como tú. Que cobras de lo que trabajamos todos los españoles.
P.: Claro.
Z.: Pues eso es lo que pasa. Ay, tengo que ganar mucho dinero, me hace falta mucho dinero para vivir. Ahora me tengo que comprar un coche. ¿Te gusta el Vectra 16 válvulas?
La charca y las ranas
“He nombrado a más de 500 altos cargos y dos me han salido rana”, dijo Esperanza Aguirre para desmarcarse de Francisco Granados y Alberto López Viejo, por los que ponía la mano en el fuego. Las ranas de Aguirre se fueron multiplicando con los años, entre las que está Ignacio González, imputado en varias causas. Un montaje fotográfico ilustra a los habitantes de la charca.
Emarsa y los lodos
Siguiendo con los fangos e intentando imitar al refranero llegamos a los lodos. Así se referían los cabecillas del caso Emarsa a las mordidas que se llevaban de la depuradora de Pinedo. “De los lodos sólo hemos podido cobrar unos 8.000 euros al mes cada uno”, se quejaba Esteban Cuesta, exgerente de la entidad pública. Cuesta señaló al exalcalde de Manises, Enrique Crespo, como su mano amiga en política: “Me dijo que me pusiera el sueldo que quisiera y pasé de ganar 2.000 euros al mes como director de Enfermería a ganar 8.000 euros al mes”. Emarsa tenía un presupuesto anual de entre ocho y diez millones de euros al año, del que salían numerosos regalos para políticos. Prostitutas, por ejemplo. O “traductoras rumanas”, como las describieron en su día. La sentencia por el saqueo se ha conocido este viernes. De aquellos polvos...
La hijaputa de 'la Perla'
Otra “perla” del PP, ya en prisión por el caso Fitur, fue Milagrosa Martínez. Se le llamaba así no por ir atabiada con estas joyas, sino porque usaba el “ie, perla”, para referirse a quien tuviera cerca. Álvaro Pérez -'El Bigotes'- no le tenía especial aprecio, aunque la incluyó forzosamente en su lista de Rey Magos, ya que era la responsable de Turismo, donde los cabecillas tenían puesto el ojo. En 2009, Pérez telefoneó al contable de Orange Market para mandarle la lista de la compra:
“Llevamos cuatro años desde que vivo aquí regalándole una cosa a la alcaldesa y este año no voy a dejar de regalarle algo. Me parece una guarrada. No nos da nada, no sirve de nada, pero tampoco me jode. Me voy a gastar menos que el año pasado. Y luego tenemos que comprarle un reloj a la consejera de... se lo compré a la hijaputa de la Perla. ¿No se lo voy a comprar a la de ahora, a la de Turismo? Y esta se porta muy bien conmigo”.
La “madre superiora”
Los Pujol, una familia conservadora, rendía pleitesía a la Iglesia hasta en sus mensajes en clave. Para esquivar los controles de Hacienda y mover el dinero de sus cuentas en Andorra, la familia utilizaba conceptos como “los misales” o “Soy la madre superiora”, como enunciaba Marta Ferrusola, para llamar al “reverendo Mosén”, el responsable de la banca andorrana. Al final, el lenguaje metafísico resultó inútil. Resultó que Dios está en todas partes; también en la Fiscalía.