La declaración del estado de alarma supuso el cierre de bares y restaurantes, pero no de los establecimientos que reparten comida a domicilio a través de las apps de delivery. Los conocidos como riders, repartidores de comida y otros enseres en bicicleta o moto, han interpuesto a través del sindicato Intersindical Valenciana una denuncia ante la Inspección de Trabajo contra sus respectivas empresas por no implementar medidas de seguridad para los trabajadores.
“A la extrema precariedad laboral se suma el riesgo de contagio”, denuncia el sindicato en un escrito en el que exige a las autoridades el cese de actividad de estos trabajadores durante la pandemia. “El cese definitivo permitiría asegurar la salud de los riders”, afirman.
La denuncia implica a las plataformas Stuart, Deliveroo, Shargo, Glovo y UberEats y advierte de que del mismo modo que no se han facilitado medidas de protección a los riders, tampoco se ha facilitado un protocolo de higiene a los restaurantes.
Intersindical denuncia que las empresas que gestionan las plataformas no cumplen el artículo 17.2 de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales “al no proporcionar equipos de protección individual (EPI) -como por ejemplo guantes, gel desinfectante o mascarillas-, además de formación adecuada sobre como proceder a realizar las entregas con total seguridad tanto para el repartidor como para el cliente, más allá de frases cortas con dibujos explicando el mismo que explican las autoridades públicas para toda la sociedad”.