La Diputación de Castellón insiste ante la Generalitat en la defensa del 'parany', un método prohibido de caza de aves
Apenas una semana después de que la presidenta de la Diputación de Castellón, la popular Marta Barrachina, se reuniera con los representantes de la Asociación de Paranyers de la Comunitat Valenciana, la dirigente provincial ha mantenido un encuentro a tres bandas con la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, para manifestar el respaldo de la Diputación al sector cinegético y a la práctica del 'parany'.
Este es un un método de caza por el que se capturan de forma no selectiva aves como petirrojos, picagordos o curracas. Consiste en una trampa para pájaros dispuesta en los árboles donde se colocan unas 'perchas' a las que se le ponen unas 'varetas' impregnadas en una sustancia adhesiva ('liga') para capturar a los animales y que está prohibido tanto por la Generalitat Valenciana como por la Unión Europea.
Así, la institución provincial que dirige el Partido Popular, en cumplimiento con el compromiso de su gobierno con este colectivo y “defender lo que es justo para Castellón”, se han ofrecido para defender ante el departamento que dirige Pradas que se puedan desarrollar las pruebas científicas del cesto malla: “la Conselleria también ha mostrado una gran sensibilidad y vamos a aunar esfuerzos para seguir potenciando la caza porque es clave para la conservación del territorio y el medio ambiente”.
Esa máxima defensa al ‘parany’ aseguró que quedó patente en la reunión mantenida con la delegada del Consell en Castellón, Susana Fabregat, en la que se incidió en el apoyo de la institución provincial al mundo del ‘parany’: “Tras cuatro años de parálisis en la Diputación de Castellón y ocho años del ‘Pacte del Botànic’ de la Generalitat, ahora vamos a trabajar por intentar lograr que el sector cinegético pueda desarrollar las pruebas científicas del cesto malla que permitirían compatibilizar la práctica sostenible de esta modalidad de caza con la preservación de las especies y el bienestar animal”.
Barrachina ha mostrado su apuesta por el diálogo con el resto de las administraciones “y, por supuesto, con la Generalitat Valenciana, por el bien de los castellonenses y para que nuestra provincia siga avanzando y, en este caso, iremos de la mano de la Conselleria para que se articule la regulación necesaria que permita recuperar el ‘parany’”.
La presidenta de la Diputación de Castellón adelantó hace unos días a Apaval que en el caso de que el resultado de las pruebas del cesto malla fuese positivo, desde la institución provincial se trabajará para la creación de una línea de ayudas que facilite la implantación del cesto malla en los ‘paranys’, así como la firma de un convenio singular con Apaval para crear la Escuela Provincial del Parany, organizando cursos y jornadas en diferentes municipios.
Método prohibido
En noviembre de 2013, con el popular Alberto Fabra al frente de la Generalitat Valenciana, la Conselleria de Territorio y Medio Ambiente anunciaba la suspensión de la autorización de la “caza científica” del 'parany', un método cuya práctica había llegado incluso a la Unión Europea. Y todo ello a raíz de las denuncias de organizaciones ecologistas como SEO/Birdlife, Acció Ecologista-Agró o la Societat Valenciana d'Ornitologia, que alegaban que esta práctica, además de cruel, contravenía la normativa vigente al no ser selectiva.
En octubre del pasado año, un hombre fue condenado por dos delitos contra la fauna a raíz de la muerte en un 'parany' en una finca de Onda (Castellón) de una ave fringílida (curruca capirotada), una especie considerada silvestre de protección especial. La Audiencia Provincial de Castellón confirmaba la sentencia que condena al cazador a una multa de nueve meses con una cuota diaria de cuatro euros.
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