El dirigente comunista que ha resucitado un mural inédito del camarada Josep Renau

“Se da la casualidad de que somos comunistas y valencianos”. El secretario general del Partido Comunista del País Valenciano (PCPV), Javier Parra, ha resucitado un enorme mural inédito del artista Josep Renau (València, 1907 - Berlín Este, 1982) y busca ahora negociar con alguna institución pública para instalarlo en algún lugar de la ciudad.

Parra (Ruidera, Ciudad Real, 1977), ingeniero informático de formación, cursó el máster de diseño e ilustración de la Facultad de Bellas Artes de la Universitat Politècnica de València y su investigación para el trabajo final fue precisamente sobre el mural inédito titulado El futuro trabajador del comunismo que las autoridades de la República Democrática de Alemania (RDA) encargaron en 1969 al artista exiliado y luego rechazaron. “El reto ahora es buscarle un espacio donde ubicarlo, a poder ser en su ciudad natal”, afirma Javier Parra, quien también prepara una tesis doctoral sobre los procesos de trabajo de Renau y la aplicación de nuevas tecnologías a su particular método.  

El dirigente comunista ha recuperado los archivos de Renau sobre el mural, depositados en la fundación pública a la que el artista donó su legado, para trazar la obra conforme tenía previsto el muralista. “Este tipo de proyectos van muy lentos, la manera más ejecutiva era ponerse manos a la obra”, asegura Parra, que obtuvo el visto bueno de la Fundació Josep Renau para la elaboración del mural póstumo. Tras dos años de trabajo, el secretario general del PCPV ha terminado la enorme obra, de 32 metros cuadrados.

“Lo bueno de este mural es que está todo documentado, en el archivo de Renau se conserva desde los colores que se solicitaron, los esquemas, el tamaño de los tableros e incluso una propuesta de instalación”, cuenta el autor. “Es uno de los aspectos que me parecen más interesantes, hacía un estudio previo muy minucioso sobre el tránsito de los espectadores, los ángulos y los puntos de vista”, explica Parra.

El heredero ideológico y artístico de Renau ha trabajado en un taller de la Ciudad Fallera, donde se elaboran los monumentos de la fiesta señera de la ciudad. El mural, uno de los más queridos por el artista valenciano de su etapa en el exilio en la RDA, representa la ciencia y la tecnología en el socialismo real a pesar de tener unos trazos poco comunes en la obra de Renau; de hecho sólo aparece un personaje cuando sus murales gigantes solían representar al conjunto de la clase trabajadora (“es muy renacentista”, apunta).

“Tuve que trasladar el boceto de 50 por 70 centímetros a una estructura de siete por cuatro metros”, abunda Parra, que se ha basado en el tercer y definitivo boceto que creó Renau de esta obra inédita que se encuentra en los fondos de la Fundación Josep Renau en el Institut Valencià d'Art Modern (IVAM).

El desafío, sin ningún tipo de ayuda pública, ha culminado su fase de creación pero ahora viene la complicada tarea de buscarle un lugar apropiado en la ciudad natal del artista, de donde se exilió tras la victoria del bando franquista en la Guerra Civil en una primera etapa en México y, posteriormente, en la RDA.

“Todavía queda mucho para dar a conocer”

“Queda muchísimo por reivindicar de la figura y obra de Renau, en su propia ciudad es muy complicado, más allá de exposiciones puntuales, ver la obra de Renau cuando el archivo es inmenso”, recuerda Parra, quien considera que la exposición en el IVAM, que se puede visitar hasta el próximo 9 de enero, “es una de las mejores que se han hecho en mucho tiempo”.

El secretario general del PCPV lamenta que no se haya reivindicado suficientemente el legado del genial artista valenciano: “Se ha ido avanzando pero todavía queda mucho para dar a conocer su pensamiento y su obra”. A pesar de ser uno de los artífices de la evacuación del tesoro artístico español, amenazadas por los bombardeos franquistas en Madrid, Josep Renau “ni siquiera tiene una placa en el Museo del Prado”. “Ser comunista hasta el ultimo día también ha dificultado que se le reconozca suficientemente a Renau, lo cual es de justicia”, apostilla.

Javier Parra recuerda que la intención de Renau fue donar a su ciudad natal sus obras para continuar formando a nuevos artistas. El autor busca ahora una localización adecuada para el enorme mural, de 350 kilos y diseñado por Renau para un espacio cubierto. “Voy a hacer un recorrido por todos los espacios en los que pueda haber espacio suficiente e iré tocando puertas para poder plantear a instituciones las posibles ubicaciones”, señala Parra.

“Si realmente hay voluntad por parte de las instituciones me gustaría que se quedara en la ciudad de Renau”, afirma el secretario general de los comunistas valencianos.