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José Pastor Bayarri, el maestro republicano procesado dos veces por Franco después de su fusilamiento
El maestro José Pastor Bayarri fue fusilado en Paterna, con 41 años, el 25 de mayo de 1940 y enterrado en la fosa común 114 del cementerio de la localidad. Es uno de los 20 maestros asesinados por la dictadura franquista en el País Valenciano cuyas biografías rescata un libro colectivo coordinado por el historiador Wilson Ferrús. “El maestro, en la época de la República, pasa a ser el alma de la escuela”, explica a elDiario.es el investigador, coautor de Afusellats. Mestres i republicans (Perifèric Edicions, 2022). “La mayor parte de la política presupuestaria republicana se centró en crear mejores escuelas y tener mejores maestros”, agrega Ferrús, catedrático de instituto y profesor asociado de la Universitat de València. El régimen del general Francisco Franco frustró la esperanza de una escuela moderna poniendo en el punto de mira a sus máximos exponentes.
El libro, elaborado por una veintena de especialistas, prosigue las pesquisas iniciadas por el trabajo pionero de la historiadora Carmen Agulló, prologuista de la obra. “Eran la pieza clave y esencial de aquella joven República, encargados de regenerar la escuela y de hacer pervivir la democracia en España”, declara Ferrús.
Sin embargo, tras la entrada de las tropas franquistas en Valencia, se convierten en un objetivo prioritario de la dictadura: “Pasan de ser el elemento más importante de la escuela a ser condenados, estigmatizados, excluidos y perseguidos”. Algunos son procesados varias veces, en el laberíntico sistema represivo franquista, incluso después de haber sido fusilados.
José Pastor Bayarri (Valencia, 1898 - Paterna, 1940) fue uno de aquellos maestros fusilados. En el curso 1914-1915, mientras trabaja de obrero junto con su padre, cursa y se examina por libre de las asignaturas del primer curso de la carrera de Magisterio. En 1919 empezó el servicio militar y, dos años después, obtuvo el título de maestro de primera enseñanza. En 1923, su hermana Antonia obtendría también el título.
Pastor Bayarri ejerció en la escuela del Centro Instructivo y de Socorro de Campanar, laica y republicana de inspiración blasquista, el potente movimiento liderado por el escrito Vicente Blasco Ibáñez que impulsó la educación popular en Valencia. También impartió clases en el Colegio de San José de Valencia, un centro privado y confesional propiedad de los jesuitas, según el estudio biográfico elaborado por los investigadores Wilson Ferrús y Carla Giménez Bermúdez, que han consultado los sumarios militares y los expedientes del maestro en varios archivos.
En 1935, un año antes del estallido de la Guerra Civil, José Pastor Bayarri se incorpora como profesor al Colegio Cisneros de Valencia, un centro privado situado en la plaza de Lluís Vives de Valencia, junto al Hotel Inglés. El maestro militaba en Izquierda Republicana, el partido de Manuel Azaña, y tras el golpe de Estado de 1936 se presentó ante las autoridades republicanas en Valencia, en su condición de sargento de complemento en la reserva. Durante la contienda ascendió a comandante del Cuerpo de Zapadores aunque en enero de 1939 fue licenciado definitivamente tras haber estado de baja por enfermedad.
El 11 de abril de 1939, poco después de la ocupación de la ciudad, se presentó ante el Juzgado Militar Permanente de Suboficiales y Clases, presidido por el capitán de artillería Manuel Botas Montero. Tres días después, la Columna de Orden y Policía de Ocupación lo detiene y lo encarcela en la Modelo de Valencia. Se inicia así el juicio sumarísimo de urgencia número 538-V en el que rápidamente es acusado de un delito de “auxilio a la rebelión”. La Fiscalía, sin embargo, califica más tarde los hechos como constitutivos de un delito de adhesión a la rebelión con la concurrencia de circunstancias agravantes y, aunque no las especifica, solicita la pena de muerte.
Fosa 114 del cementerio de Paterna
El sumario incluye la declaración jurada de Vicenta Matalí Bayona, codirectora del Colegio Cisneros, que acusaba a José Pastor Bayarri de haber tenido alguna responsabilidad en el asesinato de su marido, José Almenar Simón, también responsable del centro en el que el maestro republicano había trabajado. En la línea habitual de la justicia franquista de posguerra, ni siquiera figuran pruebas o testimonios de las acusaciones, tal como destacan los biógrafos del docente.
“Ves los sumarios y no se aportan pruebas, hay acusaciones basadas en rumores que ellos mismos desmontan una a una demostrando su inocencia pero no importaba nada, ni las pruebas documentales ni los testimonios directos”, señala el historiador Wilson Ferrús.
La represión franquista de posguerra se cebó con los maestros republicanos, demonizados y depurados sistemáticamente, a pesar de haber organizado cantinas, colonias escolares, teatros o bibliotecas (tal fue el caso de la filóloga María Moliner). “Eran un poco como Don Gregorio de La lengua de las mariposas”, afirma Ferrús en referencia al emblemático personaje del escritor Manuel Rivas protagonista de la película dirigida por José Luis Cuerda.
El 25 de mayo de 1940, el maestro José Pastor Bayarri fue conducido al campo de tiro de Paterna donde fue fusilado y enterrado en la fosa común 114 del cementerio de la localidad. Conocida como “fosa de la cultura”, es una de las más grandes exhumadas en el territorio valenciano en cuyo interior fueron hallados hace un año 176 víctimas pendientes de ser identificadas.
Sin embargo, dos causas más contra el maestro republicano, ya bajo tierra, avanzaban en paralelo a la que lo había llevado ante el pelotón de fusilamiento. Una de ellas, la número 10497-V, instruida en el Juzgado Militar número 5, no sería sobreseída sino el 2 de enero de 1942, cuando ya habían pasado dos años desde su asesinato. La otra, la número 1274-V del Juzgado Militar número 6, concluyó el 13 de mayo de 1941, cuando había transcurrido casi un año desde el fusilamiento. La hermana del difunto, también militante de Izquierda Republicana y afiliada al sindicato UGT, fue condenada a seis meses y un día de prisión, depurada y apartada de la docencia.
Además de rescatar las biografías de los maestros, los autores de Afusellats. Mestres i republicans demuestran, “desde la minuciosidad de la investigación, que fueron asesinados tras unos procesos sin las más mínimas garantías procesales”, afirma Ferrús, que también destaca el “atraso” que supuso para España la paralización del modelo de renovación educativa, cortado de raíz por el terror franquista de posguerra. “El efecto fue la anulación y el exterminio absoluto de cualquier vestigio de la política educativa republicana y moderna conectada con Europa”, lamenta el historiador.
El maestro José Pastor Bayarri fue fusilado en Paterna, con 41 años, el 25 de mayo de 1940 y enterrado en la fosa común 114 del cementerio de la localidad. Es uno de los 20 maestros asesinados por la dictadura franquista en el País Valenciano cuyas biografías rescata un libro colectivo coordinado por el historiador Wilson Ferrús. “El maestro, en la época de la República, pasa a ser el alma de la escuela”, explica a elDiario.es el investigador, coautor de Afusellats. Mestres i republicans (Perifèric Edicions, 2022). “La mayor parte de la política presupuestaria republicana se centró en crear mejores escuelas y tener mejores maestros”, agrega Ferrús, catedrático de instituto y profesor asociado de la Universitat de València. El régimen del general Francisco Franco frustró la esperanza de una escuela moderna poniendo en el punto de mira a sus máximos exponentes.
El libro, elaborado por una veintena de especialistas, prosigue las pesquisas iniciadas por el trabajo pionero de la historiadora Carmen Agulló, prologuista de la obra. “Eran la pieza clave y esencial de aquella joven República, encargados de regenerar la escuela y de hacer pervivir la democracia en España”, declara Ferrús.