Los mercaditos centran los cambios principales que se fijarán al bando de Fallas el año que viene.
Según han informado este viernes desde la Concejalía de Cultura Festiva, de los 20 lugares que se permitirán como máximo –la misma cantidad que el año pasado- habrá un límite de 10 para la venta de alimentos, de los cuales, como novedad, un máximo de cuatro serán para paradas donde se elaboran comidas.
Es en este punto donde aparece una de las modificaciones principales, porque esos lugares deberán contar con depósitos de agua propios y cocina incorporada, eliminando así la posibilidad de instalar parrillas en la calle.
Los motivos para este cambio se fundamentan en las mayores garantías sanitarias que ofrecen y en el beneficio de la convivencia durante las fiestas, y han sido bien acogidos por los representantes del mundo fallero.
Además, se recomendará apostar por los productos valencianos y con denominación de origen.
También se mantiene la indicación de que los puestos de los mercadillos temporales estén sólo en uno de los lados de la calle para facilitar una mejor movilidad y mayores garantías de seguridad al conjunto de la ciudadanía.
Complementariamente, se introduce la limitación de la superficie de uso de las paradas a 120 metros lineales como máximo. Estas disposiciones entrarán en funcionamiento el próximo 11 de marzo.
“Hemos aceptado la modificación hecha por la Interagrupación para que sea un día antes cuando comience la instalación de los citados lugares de mercadillos, con tal de aprovechar el fin de semana previo a las Fallas”, ha explicado Fuset, quien ha mostrado su satisfacción por la acogida positiva de los cambios para el año que viene, y también ha valorado positivamente el compromiso de los agentes falleros “por mostrarse partidarios de introducir medidas que fomentan la inclusión en la fiesta, y muy especialmente para las personas con movilidad reducida”.
El bando también contemplará el retraso de un día del inicio de la instalación de carpas en las calles.
“En la reunión con los agentes falleros hemos constatado la coincidencia generalizada de que hay que ir retrasando el montaje de carpas hasta la misma semana de Fallas. Desde el Govern de la Nau apostamos por reforzar el componente social de nuestra fiesta grande y agradecemos los esfuerzos por fomentar la convivencia con medidas como el retraso de la instalación de carpas en las calles. El año pasado ya lo retrasamos en tres días, y en la próxima edición será un día más tarde aún”, ha explicado Fuset.
Será por lo tanto el día 9 de marzo cuando se podrá iniciar el montaje de las carpas que no obligan a modificar líneas de autobuses del EMT, y el día 10 comenzará la instalación del resto.
Además, se prevé que el bando de Fallas pueda incluir por primera vez también el día de la Crida, que el año que viene, siguiendo la tradición y a falta de aprobación del programa de fiestas, será el 26 de febrero.
“Damos cobertura así a todas las actividades que desde hace años las comisiones falleras organizan en torno a una celebración tradicional como la Crida”, ha manifestado Fuset. El bando también incluirá otras disposiciones.
Respeto a los alumbrados más espectaculares, el día del encendido será el 11 de marzo, con lo que se atrasa así al máximo su instalación en las calles.
Por otro lado, y en lo concerniente a las vallas que rodean las fallas, por primera vez se determina que el perímetro de vallado deberá tener una distancia razonable que favorezca la circulación de las personas en torno a la falla, principalmente de aquellas con movilidad reducida y siempre favoreciendo las medidas de seguridad.
El regidor Pere Fuset ha agradecido el alto grado de sintonía de la reunión y se ha comprometido a seguir estudiando las propuestas de mejora provenientes de los agentes falleros para futuras ediciones del bando de fallas.