Una agenda o plan de actuación es el primer paso para atender un reto. Necesitamos una agenda 60+ que aborde desde las políticas públicas los retos de la longevidad de forma transversal, con una mirada de género y un enfoque de derechos: vivienda, social, sanitario, cuidados, economía, empleo y silver economy, infraestructuras y servicios, educación, innovación social y tecnológica.
Las personas mayores de 55 años, son ya 1,7 millones de personas (33,6% de la población en la Comunidad Valenciana). Casi un millón de personas tiene más de 65 años en la Comunidad Valenciana (un 20%); de ellas, 122.142 tienen alguna situación de dependencia que requiere cuidados (y solo 8.252 viven en residencias). 14.586 son cuidadoras y tienen una prestación económica por cuidado familiar. Del total de personas cuidadoras, son mayores de 50 años el 74,7%, y son mujeres el 88,6%. En la próxima década, el envejecimiento de la generación del baby boom y generación X hará que la cifra de personas mayores duplique la de los menores de 14 años; en 2050 el porcentaje de personas mayores de 65 años será el 31%.
Son muchos y pueden y quieren participar. La Plataforma de Mayores y Pensionistas aúna 15.079 asociaciones y 5.746.000 miembros; representa el movimiento asociativo más grande de España y trabaja para establecer una vía de contacto permanente con el Gobierno que permita la consulta y la escucha de las decisiones y políticas clave que afecten a los derechos, intereses y necesidades, para que no se planifiquen ni se hagan SIN las personas mayores.
Y pueden y quieren seguir formándose: 6.300 personas en la Comunidad Valenciana acuden a las aulas de programas universitarios para mayores de 55 años. Muchas personas mayores hacen voluntariado y son apoyo en el cuidado de los nietos y ayuda para la conciliación de la vida laboral y profesional de sus hijos e hijas. Se han adaptado con resignación a los diferentes avances tecnológicos y a la digitalización de las vidas, pero falta infraestructura (en particular en las zonas rurales), faltan conocimientos de informática y las habilidades necesarias, o a veces falta el interés en lo que la sociedad de la información puede ofrecer. Un 76,4% de las personas mayores de 65-74 años usa la tecnología, según la Encuesta sobre Equipamiento y Uso de Tecnologías de Información y Comunicación en los Hogares del INE en 2022.
Las personas mayores son personas “mayores pero no idiotas” -que nos recuerda el célebre Carlos Sanjuan-, ciudadanos de pleno derecho, consumidores, cuidadores, son productivos, aportando a las comunidades en las que viven y son muchas cosas más, no podemos invisibilizarlas.
El cuidado y respeto a las personas es básico. Los cuidados son la clave de nuestra sociedad, son imprescindibles para la vida y posibilitan que todo lo demás sea posible; son un pilar del Estado de Bienestar. Los cuidados son una obligación ética: las personas deben estar en el centro de las políticas, y para transformar el modelo de cuidados es necesario un compromiso firme por trabajar juntos las personas que conforman la ciudadanía, las entidades locales, la sociedad civil, la Administración, el Gobierno, los grupos profesionales, las empresas de servicios, las sociedades científicas y las personas expertas.
¿Qué logros se han alcanzado en la Comunidad Valenciana en estos años? Cito solo algunos: Una apuesta de la Consellería de Sanidad por mejorar la vacunación a las personas mayores (vacunación gratuita contra el herpes zóster a las personas de 65-80 años, solo en 9 comunidades). Una estrategia de Envejecimiento Activo y Soledad no deseada, que abre un abanico de oportunidades. Un Comité de Innovación ante la Soledad no Deseada de la Agencia Valenciana de Innovación, con diversos proyectos en marcha. El apoyo al Acuerdo Estatal para un nuevo modelo de cuidados (Acuerdo Belarra), firmado por 10 comunidades), en línea con el Pilar Europeo de los Cuidados y apoyado por la Mesa estatal de Personas Mayores y el Comité Español de representantes de personas con Discapacidad. Un nuevo modelo que prioriza la teleasistencia y la atención domiciliaria para ayudar a las personas que quieren envejecer en sus casas y pretende mejorar los cuidados en los centros residenciales (aumento de la ratio y capacitación de profesionales, modelo hogar, entre otras cosas).
Pero aún quedan cosas por hacer ¿Qué retos se plantean para la agenda futura de la Comunidad Valenciana? Subrayo solo algunos:
1. La mejora de los cuidados de larga duración y la atención a la cronicidad en el domicilio, desde el enfoque de derechos, una atención integral y centrada en la persona, hacer real la coordinación sociosanitaria incluyendo profesionales especializados en gerontología y geriatría de diferentes ámbitos profesionales (medicina, psicología, enfermería, terapia ocupacional, fisioterapia, trabajo social y otros) y apoyando a la atención primaria y comunitaria.
2. La atención especial a las personas mayores en situación de pre-fragilidad o fragilidad y prevenir y atender los grandes síndromes geriátricos (enfermedad de Alzheimer, caídas, inmovilidad…), enfermedad de Parkinson, personas con discapacidad que envejecen, con la creación y potenciación de recursos especializados que cuenten con profesionales bien remunerados.
3. Una atención especial a la prevención, con espacios más amigables con el envejecimiento, reducción de los factores de riesgo, y atención especial al envejecimiento en las zonas rurales dotando de una oferta diversa de servicios (como centros de día y atención en domicilio, y centros multiservicios intergeneracionales y comunitarios).
4. La reducción de la brecha digital y atención a los problemas derivados de la digitalización de la vida (una banca y una Administración amigable, cercana y próxima a los ciudadanos).
5. Un mayor apoyo a la participación de las personas mayores, dinamizando adecuadamente los centros, creando nuevos recursos y apoyando las iniciativas que emerjan (p.e., espacios intergeneracionales, formación a lo largo de la vida, asociacionismo, voluntariado, cohabitatge, …)
La Asamblea General de Naciones Unidas en sintonía con los ODS, declaró oficialmente el actual decenio como la Década del Envejecimiento Saludable bajo el lema. “No dejar a nadie atrás”. De eso se trata.