“Llevé a un familiar a ingresar por urgencias en la unidad de salud mental del hospital de Llíria por indicación de su médico, pero tras hacerle una evaluación me dijeron que no era posible por falta de camas y que volviera al día siguiente porque estaban desbordados; regresé y me volvieron a decir que no era posible el ingreso, le dieron una medicación y me remitieron de nuevo a su médico”.
Así ha descrito una ciudadana (prefiere mantener el anonimato) a elDiario.es la situación que le tocó vivir junto su madre a principios de semana producida por el aumento de presión asistencial en salud mental, una situación de la que los expertos vienen alertando como una de las consecuencias de la pandemia y del confinamiento.
Fuentes de la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, sin embargo, aseguraron que sí que existía disponibilidad de camas y que el problema fue que el paciente no llevaba indicación de ingreso. Con todo, sí que se ha producido un incremento de presión asistencial en las unidades de salud mental, ya de por sí saturadas incluso antes de la pandemia, motivo por el cual los presupuestos autonómicos prevén una dotación de 115 millones de cara al año que viene en este ámbito.
Durante todo el año 2020 se registraron un millón de consultas en las unidades de salud mental, de las cuales 619.052 fueron primeras consultas
Según las mismas fuentes, durante todo el año 2020 se registraron un millón de consultas en las unidades de salud mental, de las cuales 619.052 fueron primeras consultas a estas unidades asistenciales, es decir, un 62%.
Por provincias, del más de millón de consultas atendidas, 151.012 consultas corresponden a las unidades de salud mental de Castellón, 542.579 a la provincia de Valencia y 390.739 a la de Alicante.
Comparando el periodo de enero a agosto de 2020 con los ocho primeros meses de este año, se ha producido un incremento de casi el 12% de las consultas atendidas por los servicios asistenciales de salud mental, pasando de 711.144 consultas en los primeros ocho meses de 2020 a 796.164 consultas en ese mismo periodo de este año.
Por unidades asistenciales, el área de psicología ha experimentado un mayor incremento, en concreto un aumento del 17,65% de enero a agosto de este año respecto al año anterior (de 134.976 a 158.793 consultas). Asimismo, en ese mismo periodo de tiempo, en psiquiatría infantil se registraron 36.613 consultas mientras que este año han aumentado a 42.354, lo que supone un incremento del 15,68%.
Por otro lado, las consultas de psiquiatría de adultos registran un aumento del 7,96% al pasar de 397.545 de enero a agosto de 2020 a 429.204 consultas atendidas en los primeros ocho meses de este año.
Respecto a los ingresos, en 2020 se registraron 6.868 relacionados con problemas de salud mental. De enero a agosto de 2020 fueron 4.576 frente a los 5.046 del mismo periodo de 2021, un 10% más.
El responsable de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO del País Valencià, Manel Canela, ha comentado: “La salud mental es una de las grandes maltratadas de la sanidad pública, al igual que la atención primaria y la propia salud pública, servicios muy específicos en los que hace falta un volumen de personal mucho mayor del que hay actualmente, y no solo psiquiatras, también psicólogos y enfermeros y enfermeras especialistas, que son los que van a tratar directamente a los pacientes, por lo tanto, consideramos que un avance en salud mental siempre va a ser positivo, cosa que de momento no estamos viendo”.
Inyección de 115 millones
La infradotación histórica de esta área asistencial y su importancia se ha hecho más evidente con el impacto que ha tenido la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19 en el bienestar emocional, psicológico y social. En esta línea, los presupuestos autonómicos de 2022 incluyen una fuerte inyección económica en este ámbito.
Desde Sanidad han informado de que en cuanto a plantilla se destinarán 250 profesionales para dotar y reforzar las unidades de Salud Mental y ofrecer un apoyo desde Atención Primaria.
Además, el programa de Salud Mental y Atención Sanitaria de Media y Larga Estancia incluye una partida de 115,9 millones de euros, lo que supone un 19,33% más que en 2021.
De ellos, se va a destinar 10 millones de euros a inversiones en la adquisición de parcelas, reforma, adquisición y construcción de centros, así como en equipamiento para atender las necesidades específicas de salud mental.
Además, para abordar la hospitalización de pacientes crónicos se destinarán 28,5 millones a inversiones en Hospitales de Media y Larga Estanci: 600.000 euros para equipamiento de centros hospitalarios, 12,8 millones para reforma de hospitales de crónicos y media estancia (Hospital Militar en València, hospital La Magdalena en Castelló, hospital La Pedrera en Dènia) y 5 millones para mejora de la eficiencia energética.