Ciudad saludable y sostenible, reactivación económica, y bienestar y derechos sociales. Bajo estos tres ejes se han trazado las líneas maestras que servirán como base para reconstruir la València que viene tras la pandemia del coronavirus.
El alcalde de València, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez, manifestaron este miércoles su satisfacción por el acuerdo marco para la recuperación de la ciudad alcanzado por la Comisión de Reconstrucción, un acuerdo “de consenso, fruto del trabajo realizado durante estos meses”.
El documento resultante incluye 113 medidas y es fruto de las aportaciones y planteamientos de las más de 20 personas expertas y más de 25 entidades que han participado en la Comisión.
Así, ha contado con el respaldado de los grupos municipales Compromís, PSPV-PSOE, PP y Ciudadanos. Vox ha abandonado la Comisión de Reconstrucción porque “Ribó se niega a asumir responsabilidades y a votar en el Pleno una a una todas las propuestas”.
El texto será ratificado el próximo martes en un pleno extraordinario que se convocará específicamente para ello. Además de los tres ejes citados, se ha incorporado un apartado relativo a elementos transversales, en el que se incluye el reconocimiento a las víctimas y la convocatoria de un Premio Ciudad de Valencia de Investigación sanitaria y salud pública sobre pandemias.
Entre las 113 medidas, destaca “la congelación de tipos tributarios y estableciendo bonificaciones sin afectar a la estabilidad presupuestaria”, así como “el incremento del número de puntos con estaciones de control de la calidad del aire en la ciudad” o “el establecimiento de zonas urbanas de bajas emisiones”.
En el apartado de espacio público y urbanismo, todas las medidas planteadas van en la línea de fomentar los espacios peatonales, así como la movilidad sostenible mediante la ampliación de la red ciclista. En cuanto a la EMT, se propone “equipar a los vehículos con mamparas y otros elementos de higiene y distanciación permanentes, así como para permitir el pago electrónico en vehículo”.
Además, se plantea implementar “las zonas de estacionamiento de residentes” para garantizar el estacionamiento de vecinos y vecinas y “reconducir los desplazamientos motorizados privados en ámbito urbano a los necesarios”.
Con el objetivo de evitar polémicas sobre la estética de las actuaciones de urbanismo táctico, se propone también impulsar “el Consejo Local del Diseño Urbano con el objetivo de establecer un plan de mejora de la calidad visual, funcional y paisajística de la ciudad de València y el mantenimiento de un Observatorio del Diseño”.
En lo que respecta a equidad y derechos sociales, el documento plantea “adaptar las condiciones de los servicios de atención a mujeres víctimas de violencia de género y sus hijas e hijos, muy especialmente durante periodos de confinamiento, pero también en el resto de periodos sin confinamiento, así como establecer un apoyo remoto y adaptar la prestación de servicios relacionados”.
Además, recomienda el acceso universal a la educación de 0 a 3 años, la creación de una red de escoletes públicas e incrementar las ayudas de comedor para llegar a un mayor número de familias.
Por último, plantea aumentar la detección y tratamiento de personas con tentativa de suicidio; implementar políticas de ocupación municipal que dé oportunidades a insertar laboralmente a migrantes; estudiar la posibilidad de organizar un concurso internacional para repensar el modelo de vivienda en el contexto del post COVID-19 y su relación con los espacios verdes.