“Al no dimitir, Rajoy demuestra que está utilizando la presidencia para defender sus intereses personales. Exigimos dignidad”. El secretario general del PSOE ha sido muy duro este viernes, en sus criticas al presidente del Gobierno, de quien ha dicho que representa “la peor cara de la degradación política” de la institución.
Pedro Sánchez ha recordado la comparecencia de Rajoy como testigo ante un tribunal por el caso Bárcenas, le ha acusado de no dar la cara al excusarse en que no ha tenido responsabilidades sobre la financiación del PP y ha asegurado: “La corrupción no es un problema contable, la corrupción no sale gratis”.
Sánchez ha insistido en que el PP tendrá al PSOE enfrente. “Porque hacemos oposición de Estado estamos en contra de este Gobierno”, ha dicho. “Durante seis años se ha estado degradando la presidencia”.
Ese duro ataque a Rajoy y las críticas a las políticas del Gobierno del PP porque su “todo vale” ha llenado las manos para el 10% y “las ha dejado vacías para la mayoría”, se han producido en la inauguración del congreso de los socialistas valencianos en Elche.
Con abrazos efusivos y haciéndose comentarios distentidamente han aparecido Pedro Sánchez y Ximo Puig ante los 448 delegados en la inauguración del 13º congreso del PSPV-PSOE que se desarrolla este fin de semana.
“Vas a contar con mi apoyo y el de todos los socialistas de España para que en 2019 revalides el gobierno progresista”, le ha dicho el líder del PSOE al presidente valenciano, tras calificar de “ejemplar” el proceso de primarias que le ha reelegido como secretario general del PSPV, ha felicitado a quien fue su rival, Rafa García, y ha recordado que las primarias del PSOE, en las que él mismo fue reelegido, también fueron una demostración de democracia.
“Eres mi secretario general”
“Tú eres mi secretario general”, ha dicho Sánchez a Puig, antes de asegurar el compromiso del PSOE en el “apoyo político e institucional para el justo desarrollo del arco mediterráneo”. Ha enumerado cinco aspectos en los que el PSOE estará con los valencianos: lograr el final de las obras del corredor mediterráneo, corregir el déficit histórico de inversiones, reformar la financiación autonómica, apostar por un nuevo modelo productivo y promover la acogida de refugiados.
Sánchez ha apostado por llevar la fórmula de gobierno de izquierdas que ya se da en la Comunidad Valenciana a Madrid; “La unión de la izquierda es la derrota segura de la derecha en las próximas elecciones”. Y ha defendido la propuesta de federalismo plurinacional que aprobó el reciente congreso del PSOE.
“El Gobierno de Rajoy defiende una unidad de España con Cataluña dentro pero sin contar con los catalanes”, ha criticado, para asegurar que ante el referéndum unilateral que promueven los independentistas para el 1 de octubre no hay que cruzarse de brazos. Según el líder del PSOE hay que construir “una gran avenida de diálogo, negociación y pacto”.
Sánchez es consciente de que esas posiciones, que le alejan de Susana Díaz y la federación andaluza, le acercan a Ximo Puig y los socialistas valencianos. Por eso ha puesto especial énfasis en ellas en la inauguración de su congreso y ha aludido a ese “federalismo de futuro” que comparte con el PSPV.
El inicio de “un nuevo PSPV”
El acto, que se ha iniciado con un minuto de silencio por el fallecimiento de Josep Bevià, expresidente del partido, y con la afirmación del presidente del cónclave, el alcalde de Xàbia, José Chulvi, de que la cita debe representar “el inicio de un nuevo PSPV”, ha sido la primera comparecencia pública conjunta de ambos dirigentes desde la campaña de las elecciones generales de junio de 2016, cuando protagonizaron un mitin en la ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia.
Aquel acto se produjo con un trasfondo lleno de reticencias porque la dirección del PSOE prohibió entonces al presidente valenciano formalizar una alianza (una 'entesa') al Senado con Compromís y Podemos, sus socios en el Pacto del Botánico sobre el que se sustenta el gobierno autonómico.
La decisión, justificada en que cualquier pacto preelectoral con la formación morada era contraproducente para el objetivo de resistir su amenaza de sorpasso, dejó sin senadores a los socialistas valencianos. En el congreso del PSPV-PSOE que ahora se celebra se debate una enmienda que plantea precisamente de nuevo esa alianza, así como otra en la que se propone acentuar la autonomía de los socialistas valencianos en relación a la dirección federal, en la estela del Partit dels Socialistes de Catalunya.
Las primarias de marzo que volvieron a colocar a Pedro Sánchez como secretario general acentuaron la distancia entre ambos. Su desencuentro tiene tanto que ver con ellas como con el apoyo del dirigente valenciano a la maniobra que le obligó a dimitir en octubre del año pasado. Puig estuvo entonces con los que forzaron la dimisión de Sánchez y apoyó después a Susana Díaz en las elecciones internas, que la presidenta andaluza perdió por un amplio margen también en la Comunidad Valenciana.
Hace solo dos semanas, Puig logró salvar su reelección en las primarias de los socialistas valencianos, con un 57,7% por un 42,3% frente a un candidato abiertamente sanchista como el alcalde de Burjassot, Rafa García, cuyos seguidores iban a votar contra la gestión de Puig poco después del acto inaugural, aunque no tienen intención de cuestionar la ejecutiva que proponga el secretario general, que se votará el domingo.