Amparo Piquer, secretaria general de Més Compromís: “Abrir el partido quiere decir tener capacidad de llegar a acuerdos por los valencianos”
Amparo Piquer recibió el encargo de liderar Més Compromís en una etapa compleja. Tras la pérdida del Gobierno autonómico y el cambio de color en grandes ayuntamientos, la dirigente sustituyo a Àgueda Micó como cabeza de los valencianistas para que su predecesora se encargara de representarlos en el Congreso de los Diputados. Un año después, Piquer, que hasta entonces era secretaria de organización, ha revalidado la secretaría general con un 53% de los votos y dos candidaturas críticas enfrente, con un 23% de apoyos cada una. El IX Congreso de Més fue tenso hasta el final, con un recuento ajustado que evidenció el malestar de una parte del partido con la dirección y los cargos institucionales. Con todo, la candidatura continuista ha conseguido mantener el apoyo mayoritario y encara el reto de ensanchar su espacio electoral.
Piquer considera el cónclave, del que los candidatos salen exhaustos, como “un ejercicio de democracia profunda y participación de la militancia”. Hasta una semana antes las tres candidaturas mantenían negociaciones con perspectiva de integración, pero los distintos planteamientos y estrategias electorales hicieron inviable el acuerdo. Durante el fin de semana que los valencianistas pasaron en Albalat dels Sorells negociaron más de un 80% de las propuestas que han integrado la ponencia política, la hoja de ruta del partido, con un millar de militantes participando activamente. “Salimos del congreso muy contentos de ver la participación, tanto en la elección del equipo como del debate de la ponencia política”, explica Piquer a elDiario.es en la primera entrevista tras el congreso. Preguntada por el grado de aceptación de su candidatura y del informe de gestión, ambas con un respaldo del 53%, indica. “Sé en qué partido estoy. El partido está vivo. La democracia está en todos los órganos y se acepta. Es reflejo de las tres candidaturas presentadas y de la voluntad de cada militante. Estoy satisfecha porque se aprobó, ese era mi reto. Ha cambiado la situación, ha sido un ciclo electoral complejo, entendemos ese voto”.
La dirigente mira al futuro inmediato con optimismo y una actitud combativa: “Es importante reforzar el valencianismo. Hemos elegido el camino de la apertura, para ser más y para que el valencianismo sea la referencia en la izquierda valenciana”. Por concretar: “Cuando hablamos de apertura hablamos de hablarle a la mayoría social valenciana, hablar de los problemas que la gente tiene: vivienda, servicios sociales, juventud. Nosotros hablamos de ir más allá y que la gente entienda que abrirse es ocupar más espacios para ser más y plantarle cara al PP”. En el proceso interno salieron dos candidaturas reticentes a ese proceso de apertura, a lo que Piquer responde: “Creemos que el valencianismo debe tener la capacidad de ser hegemónico. El País Valenciano está en una situación complicada desde que gobierna la derecha”
¿Hay espacio electoral para esa expansión? “Hay ciudadanos que están huérfanos de un espacio de representación”, sostiene Piquer, que recalca: “Hablamos siempre del País Valenciano; la reconfiguración de alianzas la pensamos aquí. Con los partidos invitados tenemos una red con la que tratamos de entendernos, fuerzas territoriales del espacio plurinacional, que tienen claro cuál es su espacio”. Abrirse, sostiene “quiere decir tener capacidad de llegar a acuerdos por los valencianos. Un ejemplo es poder reunir 50 firmas para llevar al Constitucional el decreto de Educación; en Compromís queremos ser útiles”.
Sobre su trabajo en la oposición a Carlos Mazón, destaca: “Vamos a continuar en la línea de oposición a sus políticas de sanidad, educación, servicios sociales, ataque a la lengua, vivienda... pero sobre todo queremos demostrar que somos la alternativa real a través de propuestas, que todo el mundo vea que Compromís está capacitado para echar a la derecha y la extrema derecha del gobierno”.
En el proceso interno hubo un debate profundo de la ponencia política, que considera “un diagnóstico de la transición de ser un partido de gobierno a oposición, de la evolución electoral”. “Hay una palabra que explica bien la ponencia: reconectar con el espacio, la sociedad civil organizada y las asociaciones. Compromís debe ser capaz de representar las luchas que están en la calle, desde la manifestación por la vivienda hasta las famílias que reclaman la enseñanza en valenciano. Todos nuestros dirigentes están en todas las luchas posibles. Por eso debemos abrirnos y ser la alternativa al PP”, señala, sobre el camino a trazar.
La hoja de ruta de los valencianistas, a nivel interno, implica un refuerzo de la estructura local: “Somos un partido municipalista y nuestro gran valor son los colectivos locales. Se ha tendido a ampliar la red, hasta más de 250 municipios, ahora debemos atender a los colectivos que ya tenemos, cuidar las comarcas; es importante para esta Ejecutiva que acaba de arrancar estar a su servicio. Haremos lo posible para que todo funcione de manera coordinada y ordenada, pueblo a pueblo y comarca a comarca”.
Piquer se ha rodeado de referentes institucionales de los valencianistas y ha situado al portavoz en las Corts Valencianes, Joan Baldoví, como presidente del partido, una figura que participa de la gestión diaria: “Baldo es el líder de Compromís, es la persona que está plantando cara a la derecha en las Corts Valencianes, es la oposición real. Es un referente en nuestro partido y para mí es un referente personal. Seremos un buen tándem”, afirma. Sobre su equipo, destaca: “Esta Ejecutiva trabajará para todo el partido. No es la primera vez que se presentan varias listas. Tenemos la intención de trabajar para todos”.
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